50. Como si fuera la última vez.

3.3K 279 8
                                    

Canciones recomendadas para este capítulo:
♪ No goodbyes - Dua Lipa.
♪ Let's hurt tonight - OneRepublic
♪ All I ask - Adele.

Tiene un poco de smut.

Narra Daniela.

Obviamente, como a la vida le gusta jugar sucio, los últimos meses pasaron volando. Había viajado a Cancún con la familia de Kim durante todo junio; a pesar de que ellos aún seguirían viajando durante el resto del verano, Kim y yo volvimos a casa debido a su insistencia, decía que debía volver para ver a Sebas, aunque su comportamiento en el teléfono sonaba extraño.

–Dice Sebas que iremos con su familia, ¿puedo llevar a Emma?- preguntó ella mirándome, estábamos en el taxi camino a mi apartamento.

–¿Estás bien?- pregunté confundida, toqué su frente para asegurarme de que no tuviera fiebre.

Ella rió quitando mi mano de su frente. –Sólo que en su familia hay muchos niños pequeños, entonces quisiera llevar a Emma para que conozca más niños y...

–¿Y si se pone pesada?- pregunté, aunque eso no pasaría pues a Emma le encantaba estar rodeada de personas.

–¿Sí? ¿Por favor?- pidió poniendo sus manos juntas. Suspiré y asentí.

–Dejaré la maleta pequeña en el maletero, ahí está lo que puedes necesitar en caso de que tenga hambre o se haga en sus pañales.- la calle por la que vivía se asomó pronto y Kim volvió su atención al móvil. –Espero que le pongas más atención a mi hija que a esa cosa.- dije burlescamente.

–Ya suenas como mi mamá.- dijo quitando a Emma de mis brazos. Ella me miró y sonrió, dejé un beso en su frente y luego acomodé su cabello.

–Si llora o pasa cualquier otra cosa... No dudes en llamarme.

–Te la entrego mañana.- gritó cuando estuve con mis dos maletas. –¡Diviértete!- gritó cuando el taxi se puso en marcha.

Arrugué la frente confundida y caminé hasta el edificio, lo único que necesitaba era un baño y dormir.

Me sorprendió cuando escuché música dentro de mi apartamento, al parecer también me estaba volviendo loca o algo.

Saque mi móvil y marqué a Kim. –Hay alguien en mi apartamento.- dije apenas respondió.

–Deberías entrar, dísfruta tu tarde y la noche...- dijo antes de colgar.

Miré el teléfono confundida y lo guardé en mis jeans, abrí la puerta encontrándome con un almuerzo servido en la mesa pequeña. Una copa con vino tinto estaba también ahí junto a un vaso de limonada rosa.

Mi respiración se entre cortó cuando un perfume ya conocido entró por mis fosas nasales.

–¿Poché?- pregunté confundida.

–¿A quién más esperabas aquí?- preguntó saliendo de la habitación.

Narra Poché.             Dos horas antes...

–Estaré en casa de Mike con Laura, será mi despedida.- miré a Valentina con una sonrisa, estaba todo empacado y California nos esperaba. –Vendré tarde, así que no me esperes despierta. Te dejé  la cena lista, si invitas a alguien tengan mucho cuidado y...

–Basta...- dijo ella colocando sus manos en mi boca. –No te desveles, ya sabes no quiero problemas...- la miré mal y ella sonrió. –Es una broma, Poché.

Un mensaje llegó otra vez y yo sonreí ansiosa. –Nos vemos mañana.

–Adiós.- dijo ella cerrando la puerta del apartamento en mi rostro.

ELSKER DEG; cachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora