Narra Poché.
Día 1: Domingo 28 de octubre.
Los murmullos hicieron que mis ojos se abrieran y me encontrará con Emma sentada a mi lado, en el lugar de Daniela y las a las chicas paradas con dos bandejas de desayuno.
-¿Qué es esto?- pregunté confundida mientras recibía el abrazo que Emma me regalaba.
-El desayuno.- Valentina respondió con una pequeña sonrisa. -Muévete que ya me duelen los brazos.- hizo una seña esperando que yo me moviera sobre la cama, me senté dándome cuenta que el sofá estaba junto a la cama.
Las bandejas quedaron sobre la cama, Daniela y Valentina se sentaron en el sofá y Emma estaba entre mis piernas, esperando que le entregara su desayuno.
La bandeja tenía un poco de todo: había huevos estrellados, pan tostado y mermelada de fresa, la jarra tenía jugo de naranja y había tres tazas de café. El tocino se acomodaba en un plato más pequeño junto a unas salchichas doradas.
-¿Esperan que coma todo esto?- pregunté riendo.
-También comeremos nosotras, no seas ingrata.- Daniela murmuró riendo. -Además aún falta el postre.
-¿Tenía que ser tan temprano?- pregunté nuevamente haciendo que mi hermana me mirara mal.
-Sí. No iba a esperar hasta las doce de mediodía para que despertaras.- me apuntó con el tenedor y luego sonrió. -Dame tu teléfono y el control de la televisión, pondré música.- sonrió cuando le entregue ambas cosas.
Con música aleatoria, desayunamos en la cama, de vez en cuando miraba a Daniela mirarme con una sonrisa y a veces Emma se molestaba cuando tardaba mucho en darle su desayuno.
-¿Por qué tienes una lista que se llama "canciones para hacer el...- Daniela le quitó el móvil riendo con nerviosismo. -¿Qué?- preguntó Vale riendo. -No pude ser.- comenzó mirándonos a ambas. -Ustedes ya han... Oh no, no quiero ni pensar en eso yo... Me llevaré a Emma a mi habitación.- se levantó del sofá y brincó a la cama, pronto salió llevándose a Emma quien reía debido a la rapidez con la que mi hermana había hecho todo.
-Que vergüenza.- dije sintiendo el rostro caliente.
-¿Por qué tienes la lista?- preguntó riendo mientras quitaba la bandeja con los residuos de comida y las dejaba en el sofá.
-No lo sé. Los chicos me envían eso y por curiosidad la guardé.- le quité el móvil y puse play a la lista. -Están buenas.- agregué haciéndole espacio en la cama.
Often de The Weeknd comenzó a sonar, mi vista fue hacia Daniela quien me miró con una pequeña sonrisa.
-Gracias por el desayuno.- dije mientras me deslizaba por el colchón.
-Te lo mereces, eso y más.- sonrió imitando mi acción, ella pasó su brazo y pierna por encima de mi cuerpo.
El resto del día, hice algunos deberes y jugamos Scrabble con las amigas de Vale, después fui al trabajo y fingí estar bien aunque el sueño me estaba matando.
Día 2: Lunes 29 de octubre.
Desperté con el sonar de mi alarma, estaba sola en casa así que me apresuré para darme una ducha y salir para mi clase de francés.
El desayuno fue tranquilo, dos tostadas que habían sobrado de la cena de ayer. Me acomodé frente a la computadora y al abrirla me encontré con una sorpresa, era una nota.
"Que tus días sean felices por lo que resta de la vida. Tenemos una cita a las cuatro de la tarde, luego de que te desocupes con papá.
Posdata: Contraté a dos niñeras especiales (Valentina y Juliana)."