Narra Poché.
-¡Oh por Dios!- alguien gritó dentro de los baños.
Mire a Daniela quien había abierto los ojos y me miraba intentando reprimir su risa. Pronto su cuerpo comenzó moverse debido al impacto que estaba recibiendo la pared plástica que había detrás de ella.
Saqué mi mano de sus pantalones y acomodé su cabello. Comencé a reír cuando los gritos no acabaron y pronto salimos de ahí encontrándonos con Laura y su novio.
Laura guiñó su ojo antes de llevarse a Michael fuera. Las parejas que estaban ahí comenzaron a salir junto a nosotras, y los murmurllos de que alguien estaba recibiendo el mejor sexo de su vida comenzaron a escucharse.
Las siguientes dos horas la pasamos bailando con los chicos, Laura les había hablado que alguien en el baño estaba recibiendo el mejor sexo de su vida y que habían interrumpido el suyo.
Daniela seguía bebiendo de forma moderada y de vez en cuando coqueteaba conmigo mientras bailaba. Zac y su acompañante fueron los primeros en irse, Laura le lanzó un condón antes de que se alejara mucho y él le agradeció con un beso al aire.
Laura y Michael se fueron detrás de Kim y Sebastian y sólo quedamos Sofía con Lucía, y yo con Daniela.
Salimos al final, cuando la musica ya se había acabado y el trafico dentro del estacionamiento se calmó un poco.
–Dame esas llaves.- pregunté sonriendo a Daniela.
–Por Dios, no sabes conducir, ni tampoco tienes una licencia.- me abrazó por el cuello mientras caminábamos al auto. –Además no estoy tan borracha.- rió cuando susurró eso en mi oído.
–Sólo entrégamelas.- pedí, se negó y luego de un berrinche que duró un minuto y medio, me las entregó. –Eres una niña grosera.- Murmuré mientras abría la puerta para que subiera.
–¿lo soy?- preguntó haciendo un puchero.
–Lo eres.- coloque su cinturón de seguridad.
–Quiero un café.- me miró con una pequeña sonrisa. –Un café muuuuy cargado.
–Las cafeterías no están abiertas.- la miré, había tomado mi mano y jugaba con los anillos que tenía en mis dedos.
–Seven Eleven probablemente sí.- sonrió antes de besar mi mano.- Eres muy linda, ¿lo sabías?- me miró curiosa antes de colocar un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
–Vayamos a casa.- la corté antes de cerrar la puerta.
Aún cuando se durmió dos minutos después de que encendiera el auto, tomé una ruta a la tienda de autoservicio más cercana. No era tan mala conduciendo y tenía la ventaja de que en las calles ni hubiese un tráfico como en las mañanas.
Lento, pero seguro. Me repetía como la profesora lo hacía en las clases.
Media hora después llegamos a casa, con Daniela dormida como un tronco.
–¿Dani?- la sacudí para que despertara. –Daniela ya llegamos a casa...- mordí mi labio inferior con nerviosismo, ¿que iba a hacer si no despertaba?
Los siguientes quince minutos seguí moviéndola en su asiento. Luego dejé de insistir cuando no reaccionó, tomé su pulso en la muñeca para cerciorarme que aún estaba viva y acomodé nuestros asientos para que quedaran recostados, tomé mi móvil para poner música mientras revisaba mis redes sociales.
Los ojos me pesaban cuando el reloj marcaba las 5:39 de la madrugada. No había dormido nada y sentía que dentro de poco caería dormida, ya me había tomado los dos vasos de café que había comprado en la tienda de autoservicios. Miré a Daniela, quien no se había movido durante todo el tiempo que llevábamos aquí dentro.
![](https://img.wattpad.com/cover/218854983-288-k656352.jpg)