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Llevé una vez más mis manos a mis ojos refregándolos sin poder creérmelo aún

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Llevé una vez más mis manos a mis ojos refregándolos sin poder creérmelo aún. Sin poder dejar de ver el preciosos helicóptero rosa que Iván me había regalado. Primer regalo que te doy como mi novia-Había dicho a la vez que me abrazaba sorprendiéndome cuando desde el balcón de nuestra habitación, recién despierta observaba su regalo en el jardín que compartían las cabañas, que no pasaba para nada por desapercibido por cierto.

Iván volvió a pegar mi espalda a su pecho y besó mi cabeza mientras yo me encargaba de acariciar el helicóptero.

-Esto debió salirte una fortuna y yo aún no te he regalado nada.-Pronuncié escurriéndome entre sus brazos para verlo de frente y poder abrazar su cuello, parándome de puntitas de pie para alcanzar sus labios con los míos y darle un pico.

-Todo lo hago para ver feliz a la princesa, no te preocupes por mí.-Mordí mi labio enternecida volviendo a besarlo, esta vez haciéndolo más duradero, disfrutando de la bella sensación que me había perdido por tanto tiempo.

-Ésto tiene que ser contenido para el hashtag beso setecientos uno.-Murmuró Alfredo desbloqueando su teléfono y corriendo a pararse delante nuestro.-Posen para el video mis amor... ¡AHH!-El aparato voló por el aire cuando Alf lo tiró gritando asustado. Llevó sus manos a sus ojos sin dejar de gritar y maldecir en voz alta-¡¡Ovidio te voy a matar cabrón!! ¡¿Cómo se te ocurre dejar grabando el teléfono en un cuarto en el que estaban estos dos tortolos solos?! ¡¿Estás loco cabrón?! ¡¡Hijo de tu santísima madre!!-Miré con confusión a Iván a la vez que nos separábamos y Alfredo comenzaba a correr dentro de una de las cabañas.-¡Mamáaa!-

Iván tomó el aparato tirado en el césped y cuando vio la pantalla respiró hondo y cerró sus ojos y puños con fuerza enseñándomelo ahora a mí.

-Hijo de su...-Susurré pensando en cómo torturar a Ovidio después de que por su culpa y por dejar grabando el teléfono ayer, cuando Iván nos interrumpió filmando el TikTok, hizo que Alfredo viera la intimidad que tenía con su hermano minutos luego.-Lo voy a matar.-Confirmé comenzando a hacer el mismo recorrido que mi cuñado. Qué extraño era llamarlo así a ese pendejo.

ººº

Serafín hizo una arcada en medio del almuerzo que teníamos al aire libre cuando su mirada se posó en mí. Tania se carcajeó pero pronto se recompuso y le dio un golpe en su nuca.

-No seas así, amor.-Le dijo ella viéndome con una sonrisa tranquilizadora.

-¿Qué sucede?-Pregunté sin dejar de acariciar la nuca de Iván y llevando el tenedor con carne asada a mi boca con mi otra mano.

-¿Yo acabo de ver que Atenea le dio de comer en la boca a Iván?-Serafín preguntó y volvió a hacer una arcada.

Pronto todos los presentes en la mesa comenzaron a gritar y a reírse de nosotros, claramente burlándonos por la actitud mandilona de Iván.

A Veces | Iván Guzmán| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora