Marcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor.
Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...
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Tengo que darme la vuelta e irme. Rápido. Pero ya. Lo que le faltaba a este hombre para ser perfecto, un bebé en sus brazos. Estoy empezando a montarme películas de mi, de él, de bebés, y si, me estoy volviendo loca. Joder, él, me vuelve loca.
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Me voy a la cocina huyendo. Me apoyo en la encimera y miro por la ventana mientras respiro. ¿Que coño me pasa con Marcos que cada vez que lo veo me pongo más nerviosa? Si lo vuelvo a mirar otra vez me lo va a notar. Está atardeciendo. Miro mi reloj y son las 17,30 pasadas. A las 19,30 tengo clase de Psicología Social. Así que un rato más aquí y me largo. Escucho voces y las chicas se acercan a la cocina. Me doy la vuelta y sonrío como puedo. María se acerca a mi y me abraza. Como quiero a esta chica. Es un encanto. Nos conocimos en una optativa el año pasado y hemos hecho un par de trabajos juntas. Yo estaba buscando trabajo para poder seguir estudiando y ella fue la que me recomendó a Marco y Claudia. Querían alguien de confianza y ella les dijo que yo era perfecta. Se lo agradezco un montón, la verdad. Siempre está ahí cuando la necesito y ella sabe que me tiene para lo que quiera.
- ¿Cómo estás ? - me pregunta mientras la ayudo a sacar las tazas para la merienda
- Bien, cansada, luego tengo clase de Social...
- Por lo menos es divertida... -me dice ella con una amable sonrisa
- Eso sí, la hora y media se me pasa volando...¿Y tú que tal?
- Agobiada con las prácticas. No tenía ni idea de que una empresa de telecomunicaciones tuvieran tanto estrés. Pero bueno, me gusta. ¿Cuándo vas a venir a casa?
- Cuando tú quieras -María me suele invitar a cenar en su casa de vez en cuando, algo que agradezco porque me gusta mucho estar con ella y con Nacho
- ¿Mañana cuando salgas de Antropología? ¿Te vienes a cenar?
- Vale. Perfecto. ¿Podrías hacer lasaña, porfi?
- Si me ayudas... - miro a María y empiezo a dar palmitas. Me encanta su lasaña.
- Oye chicas - dice Sara- a ver si hacemos algo está Navidad, pero sólo nosotras...sin tíos...
- Pues estaría bien - dice Claudia - necesito vida social
