Estoy en casa de Nacho y María. En cuanto he salido de clase me he venido a cenar con ellos. Tenía muchas ganas de estar con mi amiga. Estoy ayudándola a hacer lasaña, como le prometí. Nos hemos reído un montón contándonos nuestras cosas. Hacia muchos días que no hablábamos. He estado a punto de contarle lo de Marcos, pero está por ahí Nacho y me da vergüenza. Hoy ha sido un día raro. Cuando Claudia y Marco han llegado a mediodía estaban los dos serios. No me han querido decir que les pasaba. Lo único, que Marco se ha acercado a mi y me ha dicho:
- No te acerques a Álvaro Odriozola, por favor Maya
- ¿Y ese quien es? -le he preguntado porque no tengo ni idea de quien está hablando. Me ha mirado y me ha sonreído
- Mejor. Es un cabrón de compañero. Así que si por casualidad alguien te lo presenta o surge la ocasión de que puedas conocerlo, por favor, no te acerques a él.
- Vale, lo que tú digas - si Marco me lo ha dicho tiene que ser por algo.
En internet he buscado quien es y no me ha gustado nada. Y no es cuestión de físico, es que no me ha dado buena espina. Terminamos de hacer la lasaña y nos vamos al comedor donde está Nacho viendo un partido en la tele. Él también está serio. Me da a mi que es por algo del equipo.
- Oye Nacho - le pregunto mientras me siento enfrente y cojo un trozo de pan- ¿ha pasado algo está mañana en el entrenamiento?
- No... ¿por? - me dice mientras se revuelve incómodo en el sofá y evita mi mirada
- Pues porque Claudia y Marco han llegado muy serios a mediodía y Marco me ha dicho que no me acerque a un tal Odriozola...
- No sé Maya... yo... No sé nada...
- ¡No sabes mentir Nacho! Venga va, cuéntamelo -le digo señalándolo
- Nacho - le dice María - si sabes algo díselo. Está claro que algo tiene que ver con Maya, por lo poco que sabemos
- Buffffff, sois muy pesadas - dijo Nacho- pero yo no os he dicho nada.
Y empieza a contar todo lo que ha pasado. Desde los comentarios del Odriozola ese hasta la pelea con Marcos y que le han tenido que dar puntos en la ceja. El estómago se me empieza a revolver. Como puede haber gente tan mala. Pensar que alguien pueda creer que Marco y yo ... Es asqueroso.
La cara me ha cambiado porque ya no me apetece cenar. Me siento culpable. Culpable por si con mi actitud, alguien ha podido pensar que yo quiero algo con Marco.
Sin darme cuenta he empezado a agobiarme y las lágrimas empiezan a asomar por mis mejillas.
ESTÁS LEYENDO
No puedo ocultar que te quiero (Cross 2)
RomanceMarcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor. Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...