Tres goles. Marcos ha metido 3 goles. Me cago en la madre que lo parió. Parece que lo hace a caso hecho el muy puñetero. Ha sido el mejor del partido. Sin lugar a dudas. Así que no sólo me quedo el fin de semana en su casa, sino que vete tú a saber que se le ha ocurrido.
Claudia y yo bajamos con los niños hacia el túnel de vestuarios para esperar a los chicos. Estoy nerviosa, mentiría si no lo estuviera. Aquí abajo están la mayoría de las mujeres e hijos de los futbolistas. Nos quedamos en un lado para no molestar.
- ¿Te vienes con nosotros a cenar? –me pregunta Claudia mientras saluda con la mano a un miembro del equipo médico del Madrid
- No, ya he quedado con Marcos... -le digo sin mirarla. Es que me muero de la vergüenza con ella.
- Ah, que bien, ¿no? Últimamente quedáis mucho
- Si, supongo. Somos amigos –le contesto mientras miro un punto fijo cualquiera con tal de no mirarla a la cara, porque me lo va a notar
- Me alegro que os llevéis bien, después de todo...aunque bueno, supongo que seguís acostándoos juntos... -miro a Claudia sin saber que decir. Es que se me da fatal mentir. Ella levanta una ceja y se ríe. Joder, me conoce mejor que nadie.
Marco sale en ese momento y María corre como una loca para abrazar a su padre. Él la coge en brazos y le da vueltas mientras ella se ríe. Se acerca a su mujer y la besa apasionadamente. Es bonito ver como se quieren tanto.
- Iros a un hotel, lo necesitáis –le digo poniendo cara de asco
- No te lo voy a discutir enana –me contesta Marco mientras me revuelve el pelo- ¿te vienes a cenar?
- Ha quedado con Marcos –le dice Claudia mientras coge a Lucas y lo pone a andar por el pasillo
- Hummm –dice Marco mientras me mira- quedáis mucho últimamente
- ¿Tú también? –le digo mientras ruedo mis ojos- sólo somos amigos...
- Ya...eso dice él, pero se le iluminan los ojos cuando habla de ti...
Desvío mi mirada a otro sitio porque estoy notando como mis mejillas me arden. En ese momento sale Marcos del vestuario y cuando me ve, una gran sonrisa ilumina su cara.
- De eso es de lo que te hablo –me susurra Marco en el oído
Marcos se acerca a nosotros y coge a Lucas en brazos mientras el niño empieza a darle palmadas en la cara y a reírse. Es que están los dos más monos. Marcos saluda a Claudia y luego viene hacia mí.
- Oye Maya –me dice- ¿te importa esperarme en el coche? Es que fuera me está esperando la prensa y no sé lo que voy a tardar. Te doy las llaves y me esperas dentro.
- Vale, no te preocupes, tarda lo que quieras
Marcos me da las llaves de su coche y después de hablar unos minutos, me voy con Claudia y Marco al aparcamiento. El mallorquín pone sus brazos alrededor de sus hombros.
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No puedo ocultar que te quiero (Cross 2)
RomanceMarcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor. Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...