Marcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor.
Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...
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Estoy tumbada en el sofá de mi casa, mirando al techo. Rubén, mi compañero de piso, todavía no ha llegado. Estará por ahí con su última conquista. Este chico liga en una semana lo que yo en años, y teniendo en cuenta que mi vida social es 0, pues más fácil todavía.
No puedo dejar de pensar en Marcos. Me he quedado muerta cuando lo he conocido. Es el tío más guapo que he visto en mi vida. Está tremendo. Tiene unos ojos azules preciosos y un cuerpo de infarto. Me ha dejado sin palabras. Me he sentido torpe a su lado, y he intentado que no se me notara mucho, pero es que no dejaba de mirarme, y creo que me he puesto como un tomate. Santo Infierno. Como venga más veces a casa de los Asensio no sé lo que voy a hacer.
Aunque, a quien quiero engañar, Marcos no se va a fijar en mi en la vida. Exceptuando a algunos de los compañeros de Marco del Madrid, el resto salen con polioperadas y modelos. Así que yo no tengo muchas posibilidades. Y bueno, tampoco es que las este buscando, la verdad. Pero bueno, soñar es gratis.
La puerta se cierra y entra Rubén. Me ve en el sofá y se sienta poniendo mis pies encima suyo.
- ¿Qué tal? - me pregunta mientras se estira
- Mal - le contestó sinceramente. No le puedo esconder nada. Me conoce demasiado bien.
- ¿Y eso?
- Hoy he conocido a mi futuro marido...
- Anda, mira que bien
- Ya, pero él no lo sabe...
- Suele pasar, ¿y el afortunado?
- Marcos Llorente
- Buah, hija, si mal gusto no tienes...
- Rubén lo que te diga es poco. Está más bueno en persona que en foto. Te lo juro, me he quedado muerta cuando lo he visto...
- Si que está bastante bueno. En Internet dicen que la tiene muy grande
- Tú siempre pensando en lo mismo
Nos miramos y nos reímos. Llevamos viviendo juntos dos años. Es como si fuera ese hermano que siempre quise tener y nunca tuve. Me cuida, se preocupa por mi y está ahí siempre para todo. Tengo mucha suerte con mi amigo.
- ¿Y que vas a hacer Morales? - me pregunta Rubén por mi apellido
- Pues nada, que voy a hacer, tío, que es el mejor amigo de Marco y Claudia.
- Ya sabes, cuanto más amigo más te la arrimo...
- No recordaba que se dijera así... da igual. De todas formas está demasiado bueno para fijarse en mi.
- Ay Maya, a ver si te quieres un poquito más cariño. Que si tú quisieras tenias una fila de hombres en tu cama to los días...
- Eso es lo que tienes tú todos los días Rubén. Bueno, voy a cenar algo y me voy a estudiar
Dejo a Rubén pasando los canales de Netflix en la tele y me voy a la cocina a hacerme un bocadillo. Este fin de semana tenemos que hacer la compra. Cojo pan de molde, mantequilla, jamón cocido y queso. Lo pongo 30 segundos en el microondas y listo. Me voy a mi habitación y Rubén también se ha ido a su cuarto. Enciendo el portátil y me siento. 5 minutos después estoy viendo fotos de Marcos en ínternet, me estoy volviendo tonta porque sólo veo las de su tableta de chocolate. Lo dicho, está tremendo. Con una gran fuerza de voluntad, dejo de verlas para ver un capítulo de "The 100" mientras ceno. Estoy inmersa en como Clarke va a salvar al mundo otra vez, cuando mi móvil suena y miro y es Claudia.
- Hola guapa, ¿Qué haces? - me pregunta mientras oigo a Lucas de fondo
- Estaba viendo una serie - le respondo mientras le doy a la pausa y abro el navegador para ver el estado de mi cuenta. Hace días que no la miro y mañana pagamos el alquiler del piso.
- ¿No será Anatomía de Grey? Te mato si has empezado la última temporada...
- ¡Que nooooo! - Claudia y yo estamos enganchadas al sexy doctor DeLuca y nos vimos la penúltima temporada hace poco.
- Vale. Oye, ¿me dejas que mañana me vaya a comer con Marco y con los chicos? Se han enterado ya del fichaje y Marcos nos ha invitado a comer a todos...
- Tía Claudia que no soy tu madre para que me pidas permiso - le digo divertida. Me encanta cuando hace eso. Me hace sentir importante.
- Ya, pero, es que no quiero que pienses que nos aprovechamos de ti
- Y no lo hacéis. Oye que yo... que estoy muy contenta de como me tratáis, y que me gusta mucho estar con los niños y con vosotros...
- Maya, nosotros estamos encantados contigo, que lo sepas. Ésta es tu casa también, que te quede claro
- Anda tonta, que me vas a hacer llorar... - de pronto algo llama mi atención en mi cuenta. Tengo el ingreso de la nómina del mes de Noviembre de los Asensio y no me cuadra lo que se veo- esto... ¿Claudia?
- ¿Dime?
- Que acabo de ver la nómina de Noviembre y os habéis equivocado
- ¿Qué está en mal? ¿No es correcta? ¿Te falta dinero?
- Pues no. Me habéis hecho un ingreso de mucho más del doble de lo que gano
- Ah, eso. - dice ella quitándole importancia- es la paga de Navidad y algo más por las horas extras...
- ¿Pero que horas extras?
- La de algunos domingos de partido...
- Pero si me voy contigo para chillarle al árbitro y a Bale, eso no cuenta
- Y para no dejarme sola con mi madre
- Si, eso también, pero no cambies de tema ¿vale? Es mucho dinero...
- Maya Morales - cuando me llama por mi nombre completo es que va a terminar la conversación - te mereces eso y más. Así que cállate y cómprate algo bonito para Navidad. Y no se hable más, que tengo que darle la teta a Lucas
- Gracias... a los dos -le digo algo emocionada
- Buenas noches guapa. Nos vemos mañana.
- Vale... por cierto, que te doy permiso para que te vayas a la comida
Oigo a Claudia reírse antes de colgar. Vuelvo a mirar mi cuenta y sonrío. Es que no se les puede querer más.
Apago el ordenador y me voy al baño a lavarme los dientes. Cuando acabo me acuesto y en lo último que pienso es en Marcos Llorente. ¿Por qué tiene que ser tan guapo?
