Maya y yo estamos en una esquina del bar bebiendo queimada. Bueno, yo solo la he probado y está fuerte que te cagas. En mi vaso hay una bebida sin alcohol, que luego tengo que conducir y llevar a Maya a su casa. El bar es bastante grande y la decoración me recuerda a un bosque gallego. Hay bastante gente aquí. Algún famoso del mundo del cine y de la televisión. Varias personas se han acercado a saludarme y a hacerme fotos. Mario me ha caído bastante bien. Es más sencillo y natural de lo que parece. La complicidad que tienen Maya y él no me molesta en absoluto, sobre todo porque me recuerda a mí y a Claudia. Ella me contó que se hicieron bastante amigos cuando lo de la campaña y que en verano estuvo en su casa de vacaciones.
- ¿Te lo estas pasando bien? –me pregunta ella mientras bebe de su vaso. Su mirada está sobre la mía poniéndome muy nervioso
- Si, tranquila
- Si te aburres o no tienes ganas de estar más aquí me lo dices y nos vamos
- Maya –me giro y la miro- que estoy bien, y no estoy aburrido...relájate y disfruta
- Vale –me sonríe y da otro sorbo a su vaso, de pronto un grito nos sorprende
- ¡Ay, mi amor! Si ya estás aquí –dice un chico joven, de unos 20 años acercándose a Maya y abrazándola mientras ella se ríe- ¡cuánto te he echado de menos!
- Y yo a ti también –le dice mientras le sonríe y se vuelven a abrazar. Y si, me estoy poniendo muy celoso
- ¿Cómo está mi prometida? ¿Ya has pensado cuando nos casamos?
Le estaba dando un sorbo a mi bebida cuando lo que oigo me deja sin palabras. Siento como el corazón me late muy deprisa y me cuesta respirar. Miro a Maya y ella me mira riéndose. Escalofríos me recorren todo el cuerpo solo de pensar en lo que acabo de escuchar.
- No sabía que estabas prometida –le dijo algo serio y apenado. Tengo ganas de largarme de aquí y no sufrir más
- Pues sí, ya ves, ha sido un verano muy intenso...-me contesta abrazada al chico. Y yo pensando que lo mejor es que me largue de aquí lo antes posible. El estómago me está empezando a doler.
- Desde luego –le contesto mientras me bebo mi bebida de un trago
- Marcos –dice Maya- este es Óscar, el hermano de Mario, y Óscar este es...
- Marcos Llorente –dice Óscar mientras deja de abrazar a Maya y se viene a por mí chocando mis manos con los ojos muy abiertos- tío, soy un gran admirador tuyo. De verdad. Eres uno de mis futbolistas favoritos... ¿te haces una foto conmigo?
- Claro –contesto, mientras él saca el móvil y nos hacemos un selfie.
- Oye, me alegro un montón de conocerte, de verdad –sigue diciendo mientras yo pienso totalmente lo contrario- anda, mira, si esa es la rubia que salía en OT... lo siento mi amor, voy a serte infiel de nuevo
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No puedo ocultar que te quiero (Cross 2)
RomanceMarcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor. Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...