Nunca me acostumbrare a dormir en un barco. Como en la cama de uno no hay nada. Miro la hora en mi móvil y son más de las 4 de la mañana. No tiene sentido que siga dando vueltas, así que voy a levantarme y despejarme un rato. Me pongo unos pantalones cortos y una camiseta. Meto mis pies en las chanclas y abro la puerta para salir. Aquí todo está en silencio. Normal, es que menuda fiesta hemos tenido. Si hasta mi pequeña María se ha acostado cerca de las 2 de la mañana. Me lo he pasado genial, aunque al principio la cosa no prometía mucho. Pero ha sido estar otra vez con Maya y mi mundo ha vuelto a cambiar de nuevo.
Menudo cabreo ha pillado Elena cuando ha visto el chupetón del cuello. Pero gracias a esto me he dado cuenta que esta tía no me conviene para nada. El resto de la noche ha estado muy bien. Maya y yo nos hemos hablado lo justo, pero algo es algo. Lo mejor ha sido recuperar a mis amigos de nuevo, reírnos, pasarlo bien. Es lo que necesito ahora, rodearme de gente que me quiere.
Dirijo mis pasos hacia la terraza. Abro la puerta de cristal y salgo fuera. Hace algo de frío. Pero se está bien.
- ¿No puedes dormir? - me dice una voz a mis espaldas. Me doy la vuelta y ahí está Maya sentada en una butaca. Está envuelta en una manta y tiene una taza en la mano. Me he quedado un poco sorprendido de verla.
- No, no me gusta dormir en los barcos, se me mueve todo - le contesto acercándome a ella- ¿y tú?
- Algo parecido. ¿Quieres sentarte?
- Claro - me siento cerca de ella, en la butaca de al lado.
- ¿Quieres? Es Cola-cao - me dice ofreciéndome su taza
- Bueno - cojo la taza rozando brevemente sus dedos. Me la llevo a los labios y saboreo el cacao. Se siente bien a estas horas algo caliente. Se la devuelvo y ella bebe también.
Estamos unos minutos en silencio, simplemente escuchando como las olas chocan con el barco, como nos envuelve el silencio de la noche.
- Marcos, así no podemos seguir - me dice Maya mirándome apenada
- Lo sé - le digo suspirando porque tiene toda la razón
- Vamos a acabar haciéndonos daño tarde o temprano
- Espero que no lleguemos a eso
- Ya. Joder, esto es muy difícil, porque yo te quiero mucho pero siento que ahora mismo no es suficiente... porque tengo miedo de que acabemos peor de lo que estamos, y porqué creo que lo que teníamos antes es muy difícil de recuperar - la miro mientras me lo dice.
- ¿Sabes? Lo último que yo quiero en esta vida es hacerte sufrir. No he hecho las cosas bien contigo. Me vi superado por las circunstancias y no fui frío a la hora de analizar lo que tenía a mí alrededor. Me lleve un palo muy grande con lo del niño
- Lo sé y lo siento - Maya vuelve a pasarme la taza de cacao y yo bebo de nuevo
- Tenía que haberte tenido a mi lado cuando pasó todo y hice lo que hago siempre, creerme que yo puedo solucionar todo sin ayuda, cuando no es así... Si pudiera volver atrás...
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No puedo ocultar que te quiero (Cross 2)
RomanceMarcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor. Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...