Creí que en Nochevieja, y por culpa del alcohol, había pensado que estaba enamorada de Marcos. Creí que cuando se me pasara el efecto, ya no lo estaría. Pero lo estoy. Total y absolutamente enamorada de él. Mi corazón late muy deprisa cada vez que lo tengo cerca y lo deseo, lo deseo muchísimo. Quiero besarlo a todas horas. Quiero que me toque por todo el cuerpo. Quiero estar con él. Dios, esto es amor, tiene que serlo, porque sino, sino es que soy una loca obsesionada.
Hemos pasado una tarde increíble. Cuando me ha cogido de la mano en el centro comercial, yo estaba flotando, literalmente. No me ha soltado en toda la noche. No sé si esto que hay entre nosotros es un rollo o yo que sé que es, pero tú no coges a alguien de la mano y en público si no es otra cosa, ¿no?.
Me ha llevado a cenar a una pizzería a la que suele ir mucho y me lo he pasado realmente bien. Hemos hablado de un montón de cosas y nos hemos reido mucho.Por eso digo que estoy enamorada de él. Por la forma que tiene de tratarme y por lo dulce que es conmigo. Dios, pero cuando me besa, no es nada tierno. Da besos abrasadores. De esos que te hacen desear arrancarle la ropa y besarle por todo el cuerpo. Y hablando de cuerpo, estoy deseando verle la tableta de chocolate.
Marcos me ha llevado a mi casa. Ha aparcado el coche justo en la esquina. Nos miramos y me acerco a él. Pongo mis labios en los suyos y lo beso muy despacio. Quiero saborearlo entero. Él los mueve tímido al principio, para después volverse ansioso. Es lo que me gusta de sus besos, me dejan sin aliento. Me producen miles de maravillosas sensaciones. Sus labios son muy suaves. Pone su mano en mi cuello mientras me acaricia tan lentamente que creo que me voy a derretir. Marcos acaricia mi lengua con la suya haciendo que me muera de deseo. Recorre con la punta de su lengua mi labio inferior y yo me estremezco. Es que besa muy bien. Nuestros labios saborean al otro. Me dejo llevar y lo mordisqueo haciendo que jadee. Nos separamos jadeando. Marcos apoya mi frente en la suya. Yo respiro alterada.
- Marcos –le digo en un susurro mientras agacho mi cabeza un poco avergonzada - me gustas mucho...
- Maya, mírame –me dice mientras pone una de sus manos en mi barbilla y me levanta para que lo mire - tú también me gustas mucho, créeme, estoy muy bien contigo
- Y yo –me acerco a él y vuelvo a besarlo. Pongo ambas manos en su cuello mientras él me abraza la cintura.
- Abejita, me ha encantado salir contigo esta noche
- A mi también. Marcos, tengo que irme. No quiero, pero tengo que irme
- Lo sé preciosa. Mañana te llamo, ¿vale?
- Vale –me acerco a él y vuelvo a darle un beso de despedida. Me apodero de sus labios ansiosa de él y de sus besos. Me aparto de él con desgana- buenas noches Marquitos.
- Buenas noches Maya
Vuelvo a darle un pequeño beso y lo abrazo. Me quito el cinturón y salgo del coche. Voy hasta mi portal y me doy la vuelta para decirle adiós a Marcos. Hasta que no me meto dentro no se va.
Ay, dios mío. Creo que me muero.
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No puedo ocultar que te quiero (Cross 2)
RomanceMarcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor. Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...