Marcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor.
Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...
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Mediados de Mayo
35 semanas de embarazo
Sólo falta poner el colchón en la cuna y ya está todo listo. Isco ha venido a echarnos una mano para amueblar el cuarto del bebé. Este fin de semana ninguno de los dos hemos sido convocados para jugar el último partido de liga. El míster nos reserva para la final de Champions del sábado que viene en San Siro. Hemos ganado la liga de calle y nos falta ganar la Champions para rematar la temporada, ya que caímos eliminados en semifinales de la Copa del Rey.
No se puede ganar siempre, aunque se quiera.
- Pues listo - dice Isco apretando los tornillos de la última puerta. Se levanta del suelo y lo mira todo - pues ha quedado muy bien
- Si que ha quedado si - le respondo mientras me pongo a su lado y miro el dormitorio. Un escalofrío me recorre el cuerpo al ver todas las pequeñas cositas de mi niña
- ¿Llamamos a Maya?
- Vale - me asomo por la puerta y le pego una voz para que venga.
Menos mal que dormimos abajo, porque tal y como está, no podría subir y bajar escaleras. Su embarazo ya está muy avanzado y hay muchas cosas que no puede hacer. A veces me da miedo dejarla sola. Maya aparece por la puerta y cuando ve como ha quedado el dormitorio se echa a llorar. Últimamente tiene los sentimientos a flor de piel y llora por todo.
- Me encanta, está preciosa - nos dice mientras se abraza a mi
- Anda ven, mira como queda la cuna en el dormitorio - le digo mientras vamos enfrente para verla.
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- Es perfecto, todo es perfecto - me dice Maya mientras me abraza - muchas gracias Isco por habernos ayudado en tu día de descanso
- No hay de que. Ya sabéis que me encanta ayudaros - dice él mientras nos dirigimos a la cocina- además como ahora, tengo más tiempo.
- Siento lo de Sara - le dice Maya. Nos sentamos en la cocina y abro la nevera para sacar 2 cervezas sin alcohol para nosotros y un zumo de piña para Maya
- Pues yo no - contesta él - me he quitado un peso de encima. Ya estaba harto de sus excusas para no salir conmigo... y bueno... que ya nada era como antes. Además que no quería ir más allá
- ¿Lo de los niños? - le pregunto dándole un trago a la cerveza
- Eso fue el detonante. Según ella no iba a tener hijos con alguien con quien no quería estar. Y que lo que menos le pasaba por la cabeza era atarse conmigo para siempre como los demás
- Bueno - le dice Maya - miralo por el lado bueno, mejor ahora que más tarde. Eres un partidazo y seguro que ahí fuera hay una chica deseando salir contigo
- Bueno - contesta Isco- no tengo prisa. Pero que llame cuando quiera a la puerta
Isco nos sonríe y el timbre de casa suena en ese momento. Nos quedamos los 3 algo sorprendidos. Maya se levanta para abrir cogiéndome de la mano para que me quede sentado.
- Bueno - dice Isco - ¿lo tenéis ya todo listo?
- Todo. La cuna, el carro, la sillita del coche, el cuarto, la ropa... vamos que puede venir cuando quiera
- Menos el nombre
- Bueno si, pufff, tenemos varios y no nos ponemos de acuerdo, al final lo decidirá ella, seguro
Maya entra en la cocina seguida de su prima Andrea. Me levanto para saludarla y la veo bastante seria. Ha estado llorando seguro. Sus ojos están muy hinchados. Nos besa a mi y a Isco y se sienta al lado de su prima.
- ¿Como estas Andrea? - le pregunto mirándola a los ojos
- Bien - contesta ella- mi novio se ha ido a Estados Unidos porque van a abrir allí un par de gimnasios y bueno, va a estar fuera 2 semanas, así que... estaba harta de estar sola
- Muy bien que has hecho. Oye, ¿porque no te vienes aquí la semana que viene?
- Marcos - me dice Maya advirtiendome
- ¿Qué? - le pregunto
- Que sé por dónde vas
- ¿Y qué? Mira Andrea, no quiero dejar a Maya sola la semana que viene cuando nos vayamos a Italia para la final de la Champions
- Marcos, aun queda un mes para que nazca el bebé
- ¿Qué me dices Andrea? - le pregunto ignorando a Maya
- Vale, de acuerdo, me vendré aquí y si te selecciónan para el Mundial, me vengo también - contesta Andrea pero casi sin sonreír
De pronto me quedo callado y miro a mi mujer. Esa es una posibilidad en la que no quería pensar. Porque si estoy en la lista del Mundial, mi hija nacerá en pleno campeonato, y no es que China esté muy cerca que digamos. Me perdería su nacimiento, sus primeras horas de vida, el poder ser el primero en cogerla, y me da miedo. Maya pone su mano en mi mejilla y me sonríe.
- Ei, nos las arreglaremos. Te prometo que no estaré sola. Estará Andrea, las chicas y tú madre. Podremos con esto, ya lo verás.
Maya me da un beso y nos abrazamos. De pronto escuchamos a Andrea llorar. Nos separamos algo sorprendidos. Llora con una pena y una desesperación que se me está partiendo el alma.
- Andrea, ¿que te pasa? - le pregunta Maya acercándose a ella
- Nada - contesta ella- que hoy estoy muy sensible y lloro por todo
- Eso es porque echas de menos a tu novio - le dice Isco intentando animarla
- Pues no es por eso - le contesta ella secándose las lágrimas
- ¿No lo echas de menos? - le dice él picandola- ah vale, eres de las que le gustan descansar de vez en cuando
- No - le dice ella mirándolo con furia, por lo menos ha dejado de llorar- lo que pasa es que estoy sensible porque estoy embarazada, y me he enterado esta mañana y mi novio me ha dado un beso, se ha largado y me ha dejado sola con la mejor noticia que me han dado en la vida. Por eso lloro, listo que eres muy listo, de premio Nobel, vaya
Nos quedamos todos en silencio mirándola. A Isco le ha cambiado la cara. Está hasta más serio de lo que en él es habitual.
- Pues tu novio es gilipollas por dejarte sola - le dice Isco apretando sus dientes - tre hostias le daba yo para espabilarlo por hacerte llorar
- Gracias... - contesta ella con una sonrisa en los labios
- Anda venga, que os invito a comer - dice Isco levantandose- que hay que celebrar lo tuyo
Maya se acerca a su prima y se abrazan llorando las dos. Yo la abrazo también y las dejo solas para que hablen. Salgo de la cocina y me encuentro a Isco en el comedor mirando por la ventana totalmente abstraido.
- Manda cojones Marcos, yo que me muero por ser padre y el novio de Andrea que no quiere serlo
- Eso no lo sabemos Isco
- Vamos Marcos, no me jodas, tú no te vas al otro lado del mundo cuando acaban de decirte que vas a ser padre. Te esperas. La coges, la mimas, te la comes a besos, le jurás que todo va salir bien, pero no sabes corriendo
- O la invitas a comer para que no llore y se sienta mejor...
