3 semanas después
- Listo –dice Claudia entrando en el comedor. Se sienta en el sofá y pone su móvil encima de la mesa- mañana a las 11.00 nos esperan en la tienda.
- Vale, perfecto –le digo terminando de darle el pecho a Támara. Mi pequeña lleva 1 hora enganchada como si no tuviera otra cosa que hacer
- ¿Viene tu suegra? –me pregunta acariciando la pequeña cabeza de la niña
- No, dice que prefiere llevarse la sorpresa
- Entonces Andrea, tú y yo, bueno y la cosita más bonita del mundo –le dice a Tamara dándole un beso. Me guardo el pecho y se la doy a Claudia para que suelte los gases.
Hoy es Viernes. Suelo venirme los fines de semana a su casa, bueno, Andrea también se viene. Somos un pack, eso lo tengo claro. Nos hacemos compañía mutuamente. Claudia y yo echamos mucho de menos a nuestros chicos, muchísimo. Lo estoy pasando mal, aunque sino fuera por ellas, estaría peor.
- ¿A qué hora te llama Marcos? –me pregunta Claudia
- Solemos hablar por la noche, que es mediodía allí, o por la tarde, depende también del bichito este
- Tengo un hambre que me muero –dice Andrea entrando por la puerta con una bolsa de pelotazos - y sólo estoy de 8 semanas, cuando esté de más voy a estar como una bola
- Es increíble –le digo- yo vomitando todas las mañanas y ésta, nada, ni cuenta se está dando
- Tranquila –dice Claudia con una sonrisa maliciosa- que no todo será perfecto
- ¡Que ánimos das chiquilla! –le dice Andrea riéndose sentándose en el sofá- y bueno prima ¿qué idea tienes de vestido?
- Pufff –contesto. Claudia pone a Tamara en la mini-cuna, la tapa y la mira embelesada- no tengo ni idea, bueno, sé lo que no quiero, eso sí
- Pues esta tienda es una pasada –dice Claudia- tiene vestidos de todos los diseñadores que puedas imaginar, y son modelos exclusivos
- Bueno, que sean como quieran, tengo un presupuesto y no me puedo pasar
- ¿Presupuesto? Anda ya Maya
- Que si, que no pienso permitir que Marcos pague también el vestido... ya está pagándolo él todo, y no quiero que mi vestido también. Por suerte tengo algo ahorrado de cuando era una famosa modelo -les digo riéndome
- Si Marcos se entera no le va a hacer ni puta gracia -dice Claudia advirtiéndome
- Me da igual. Hay cosas que no voy a permitir, eso lo tengo claro
- Tú verás lo que haces...pero bueno, algo tendrás pensado, todas tenemos una idea de cómo será nuestro vestido de novia
- Bueno –le digo mordiéndome los labios- me encantaría un vestido de Pnina Tornai, ya sabes que María y yo somos fans del programa "Si quiero eses vestido", pero, es muy cara...así, que bueno...ya veré
Claudia me mira pensativa. Se levanta del sofá y coge su móvil. Nos dice que ahora viene y se va.
- ¿Estas nerviosa? –me pregunta Andrea- por la boda, digo
- Si te digo la verdad, si...mucho...y conforme se va acercando el día más todavía. Faltan muchos pequeños detalles, pero bueno lo importante lo tenemos ya listo.
- El sitio es muy bonito
- Lo eligió Marcos, y si es precioso. Lo bueno de todo es que podemos pasar el fin de semana allí, casarnos y celebrarlo. Oye prima, muchas gracias por todo, de verdad, por estar aquí conmigo, por ayudarme con la niña y con todo lo de la boda
- De nada tonta. Sabes que me encanta estar aquí con vosotras. Además, Borja se la pasa de viaje en viaje, y si te digo la verdad, me está viniendo bien todo esto, para ya sabes, replantearme mi vida
- No tomes decisiones precipitadas, y sobre todo, no aguantes algo que no quieres por tu bebe
- Lo sé... -me dice abrazándome. Claudia entra con el móvil, viene hacia mi y me lo pasa
- Toma, es tu hermano -Claudia me pasa el teléfono y yo lo cojo poniéndomelo en la oreja
- Hola Marco -le digo- ¿Cómo estás?
- Pues muy bien, la verdad -me contesta él. Estoy escuchando su voz y ya lo echo de menos- ¿Cómo está mi sobri?
- Dormida, pero muy bien. ¿Qué tal todo?
- Pues no nos podemos quejar, el haber ganado el primer partido nos ha dado mucho ánimo, pero no podemos bajar la guardia, aquí hay selecciones muy buenas
- Oye, ¿y mi Marcos?
- Pues aquí sentado comiendo, ahora te lo paso ¿vale? Antes quería hablar contigo
- Vale, ¿pasa algo? -le pregunto un poco sorprendida
- No, bueno si...¿mañana vas a comprarte el vestido de novia?
- Si, mañana vamos.
- Bien...pues cómprate el que más te guste ¿vale? valga lo que valga, te lo voy a regalar yo
- ¡Marco! ¡No! -le digo protestando
- Ahórratelo Maya, sabes que al final acabo yo ganando. Quiero que cuando lleve a mi hermana al altar, vaya con el vestido más bonito del mundo, el que le hace feliz y con el que va a estar preciosa, así que mañana quiero que disfrutes de tu día y cuando veas tu vestido, ese con el que te quieres casar, te lo compres y punto
- Pero Marco...-le digo a punto de llorar
- Ni peros ni nada ¿entendido? Claudia me ha dicho que hay una diseñadora que te gusta mucho, pues pruébate todos los vestidos que tengan ¿vale?
- Vale. Eres tonto ¿sabes? Pero te quiero un montón.
- Yo también te quiero, anda que hay alguien aquí que se muere por hablar contigo
- Hola mi vida - me dice Marcos al otro lado del teléfono
- Hola amor mío -le digo medio llorando- ¿Cómo estás?
- Bien, estoy bien, no te preocupes. ¿Y mi hija?
- Dormida. Pero está bien, ya no le duele tanto la barriguita.
- Como me alegro cariño. He estado muy preocupado por ella
- Lo sé, pero tranquilo que ya está mejor
- Escucha, acabo de escuchar a Marco hablar contigo, hazle caso ¿vale? cómprate el vestido que más te guste y pasa de lo que valga...arruina a tu hermano -nos reímos los dos y escucho a Marco detrás llamarlo de todo
- Te echo mucho de menos vida mía -le digo un poco tristona
- Y yo a ti también. Tengo muchas ganas de veros cariño.
- Bueno, si todo va bien, te quedan aún 2 semanas que estar ahí
- Si, pero bueno, sabes, vivir esto es una pasada, así que voy a disfrutarlo, porque cuando vuelva a casa, no me voy a separar de vosotras
Seguimos hablando un rato más y quedamos en hacernos luego una videollamada más tranquilos. Cuelgo el teléfono y miro a Claudia haciéndome la ofendida.
- Chivata -le digo riéndome
- Cariño, te mereces comprarte un vestido fabuloso, de verdad, y que el dinero no sea impedimento para ello. Tenemos la suerte de estar con dos personas que son futbolistas de élite y que además, no les importa para nada el dinero, lo que les importa es hacer feliz a los suyos...así que no te enfades con nosotros y disfruta cariño
Le doy un abrazo a Claudia y asiento. Si tiene razón, si es que el dinero es lo de menos aquí, lo importante es estar bien y tener a tu alrededor gente que te quiere.
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No puedo ocultar que te quiero (Cross 2)
RomanceMarcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor. Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...