Me siento como una mierda. Mi vida ha dado un giro de 180 grados. No soy capaz de pensar. En cualquier momento debería reaccionar, pero no puedo. Esto es demasiado para mi. Este sentimiento me es familiar. Lo de sentirme atrapado sin saber que hacer.
Rafaela sigue en mi casa con el niño. Me cuesta decir que es mi hijo. Hemos pasado mucho tiempo solos y me he dado cuenta de que es un chico muy inteligente pero que su madre lo tiene acomplejado. Ella se ha adaptado muy bien a mi casa, demasiado diría yo. Me lanza comentarios insinuantes y yo no sé qué hacer. Cuando la miro me acuerdo de la adolescente que me enamoré, pero también de la que me rompió el corazón, el que tanto me costó recomponer. Y me acuerdo de Maya, de mi niña, de que la he dejado atrás por esta puta locura.
Su sonrisa viene a mi mente y desecho el pensamiento rápidamente. No quiero pensar en ella, porque duele, duele mucho. Sé que he hecho lo mejor para ambos, antes de que todo esto fuera a más, pero no puedo evitar sentirme culpable. Le he preguntado a Marco como está y me ha dicho que sorprendentemente, está bien. Sé que si no fuera así, él ya me habría pegado. No sé qué pensar de esto. Ella es fuerte y está claro que lo está demostrando.
Hoy toca un rato de gimnasio, así que me voy para allá a ver si machacándome un poco me olvido de todo esto. Veo venir a Claudia directa hacia mi. Con cara de pocos amigos.
- Tú, Llorente, ven conmigo - me dice sin darme tiempo a reaccionar. La sigo por el pasillo hasta un despacho. Cierra la puerta y se da la vuelta enfadada- ¡Pero a ti que coño te pasa!
- Tranquila Claudia, mira si es por Maya...
- ¡Es por Maya y por todo! Tú eres tonto. ¿Cómo se te ocurre meter en tu casa a la primera tía que te dice que tiene un hijo tuyo? ¿Es que no piensas?
- Claudia, ese niño tiene 5 años... su madre y yo estábamos juntos cuando
- Mira Marcos, eres mi mejor amigo y porque te quiero te voy a decirte una cosa. Eres gilipollas. Lo primero que tenías que haber hecho es una prueba de ADN a ese niño. Pero ya.
- ¿Se la hizo Marco a María? -le pregunto y al momento me arrepiento. Pero ella tiene mucho que callar también. Claudia me mira furiosa
- Eso ha sido un golpe bajo Llorente, pero no me compares con una tía que viene 5 años después a decirte que tiene un hijo tuyo, se instala en tu casa y hace que rompas con tu novia.
- Lo siento - le digo mientras me llevo las manos a la cabeza
- Y para tu información, le hicimos la prueba de ADN a Maria... pero por temas médicos, así que deberías hacérsela a ese niño... aunque claro, si estás seguro de que es tuyo... - y dicho esto abre la puerta para irse.
- ¿Cómo está? - le pregunto mientras me escuecen los ojos
- Sorprendentemente, está bien
- Me alegro - y lo digo de verdad, lo último que quiero es verla sufrir
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No puedo ocultar que te quiero (Cross 2)
RomanceMarcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor. Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...