He perdido la cuenta de cuantos abrazos y besos he dado hoy. Me siento tan afortunado de estar rodeado de gente que nos quiere, de que hayan podido venir para compartir con nosotros este día. Y hemos tenido la suerte de que no ha hecho un día excesivamente caluroso y asi hemos podido disfrutar del jardín. Estoy apoyado en un árbol mirando a Maya como se ríe con Rubén. Y estoy inmensamente feliz. Está jodidamente hermosa con ese vestido. Aunque ella piensa que aún tiene que perder peso por el embarazo y yo le he dicho que así está perfecta. Porque ella lo es, en todo lo que hace, o por lo menos a mi me lo parece. Me mira con esa sonrisa que me derrite, le da un beso en la mejilla a su amigo y viene hacia mí. Sus andares lo dicen todo, me tiene loco.
- Hola marido -me dice besándome en los labios
- Hummm, me gusta cómo suena... -Maya se ríe, su risa es contagiosa, es música para mis oídos
- ¿Qué tal todo?
- Bien, la verdad. Estaba mirándote -le digo cogiéndola de la cintura y acercándola a mi por detrás. Le susurro en el oído- estás tremendamente buena con ese vestido
- Pues tú estás demasiado bueno con ese traje...estoy deseando quitártelo -mi mujer se da la vuelta, pone sus manos en mi cuello y me besa. Sus labios me saborean, su lengua busca la mía y yo la abrazo atrayéndola más a mi
- ¡Mira Tamara! Tus papis van a encargar otro hermanito...-nos damos la vuelta y Mario Casas viene con mi niña en sus brazos. La muy bruja lleva un rato con él y no llora ni nada.
- ¡Qué vergüenza Maya! -dice Óscar viniendo por detrás con una copa en la mano- Y yo pensando que lo nuestro era para siempre...me has roto el corazón...nunca podré recuperarme de esto
- Ya, ya -le dice ella irónica- ¿y el chupetón que tienes en el cuello? Porque que yo sepa no lo tenías cuando terminamos de cenar
- ¡Joder! De alguna manera tenía que olvidarte...que lo estoy pasando muy mal -Maya lo mira y se ríe. Se acerca a él y se abrazan. Este chico es un caso, pero es una buenísima persona
- ¿Y me vas a decir quién es? -le pregunta Maya cruzando los brazos
- No sé quien era...estaba oscuro...sólo sé que se apellida Llorente...o algo así
- ¿Te has enrollado con alguna de mis primas? -le pregunto asombrado a Óscar- tío, que no respetas ni a mi familia
- ¡Venga Marcos! Que estás deseando que nos toquemos algo e invitarme a tus cenas de navidad...-le dice él disculpándose
- Óscar, tú ya eres parte de mi familia desde hace tiempo, si tú te invitas solo -le digo ante su cara de asombro. Se acerca a mí y me abraza.
- Si te cansas de la niña, me la das -le dice Maya a Mario
- ¡Qué va! Si es un cielo, la única mujer en toda la noche que no se me ha acercado a pedirme un selfie.
- Si es que las tienes locas, eso te pasa por estar soltero
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No puedo ocultar que te quiero (Cross 2)
RomanceMarcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor. Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...