Marcos Llorente vuelve a Madrid después de 2 años en el Arsenal. Desde que tuvo un fuerte desengaño amoroso, no ha vuelto a creer en el amor.
Hasta que la castaña de ojos verdes se cruza en su camino y sin darse cuenta empieza a caminar descalzo po...
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Miro a Marco un poco nerviosa. Claudia y él se sientan en la mesa del comedor y nos piden a nosotros que nos sentemos también. Marco pone encima de la mesa una carpeta. Los abre poco a poco y pone sus manos encima. Marcos coge mi mano y me la aprieta. Él tampoco tiene ni idea de lo que pasa. Estoy empezando a asustarme.
- A ver Maya –empieza a decirme sin perder la seriedad con la que entró- ¿tú recuerdas la conversación que tuvimos la noche antes de la final de la Champions?
- Oh, puff, hablamos de tantas cosas...-le contesto sinceramente
- Lo que hablamos en la terraza
- A ver, recuerdo que te conté lo de la campaña de ropa y lo del representante...y...-intento hacer memoria de aquella noche, pero me pasaron tantas cosas esos dos días que me cuesta un poco. Aunque lo que más recuerdo fue la noche que pasé con Marcos. Como para no olvidarla
- ¿Recuerdas que te dije lo que haría si pudiera? –sigue preguntándome alzando una de sus cejas.
- Marco. No tengo ni idea -de pronto recuerdo. Recuerdo como me dijo que le encantaría adoptarme y como yo le respondí que si había alguna posibilidad que lo hiciera. Lo miro y él me sonríe. Un escalofrío recorre mi cuerpo y mi corazón empieza a latirme muy deprisa
- No creas que lo he olvidado enana, al día siguiente empezé a mover papeles, y esto ha sido lento, demasiado para mi gusto ...pero... -Marco me entrega los documentos. Los cojo temblando. Las lágrimas empiezan a inundar mis ojos.
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- ¿Qué es lo que pasa? –pregunta Marcos mirándonos confundidos
- Léedlo –nos dice Marco mientras Claudia y él se cogen de las manos. Veo que ella tiene las lágrimas saltadas
- Marcos –le digo- ¿puedes leerlo tú? Es que estoy muy nerviosa
- Claro –Marcos coje el fajo de folios y empieza a leer. Las partes administrativas no las entiendo y no les presto mucha atención - " En Madrid a 29 de Octubre de ....y habiendo recibido solicitud de adopción de Maya Morales Rivera, por parte de Marco Asensio Willensem y una vez realizadas las comprobaciones pertinentes...resolvemos a favor del solicitante la aprobación de adopción de la mencionada...y desde este momento se realiza los cambios requeridos para que figure en el registro como Maya Asensio Rivera..."
Marcos nos mira a los tres. Y yo me pongo a llorar desconsolada. Esto es lo más bonito que me ha pasado en la vida, aparte del maravilloso hombro que me está abrazando ahora.
- Era verdad –digo llorando sin poder parar- era verdad. Lo decías en serio
- ¡Pues claro que si enana! –Marco se levanta y viene a abrazarme. Dejo los brazos de mi novio para abrazarme ahora a...mi hermano - te lo decía totalmente en serio y aquí tienes la prueba
- Ay dios, que me muero –le digo
- No, por dios, no te mueras –me dice Marco mientras llora también abrazado a mi
Claudia se levanta y abraza a Marcos, el cual se ha quedado totalmente alucinado. Nos mira a todos porque no entiende nada. Claudia se lo explica muy despacio. Cuando ya nos calmamos yo respiro fuerte. Me traen un vaso de agua y me lo bebo entero.
- Vaya Marco –le dice Marcos abrazándolo- creo que es la cosa más bonita que has hecho en la vida. Tío, estoy muy orgulloso de ti, ¿cuñado?
- Ufff –digo riéndome y llorando- estoy que no me lo creo. Ahora voy a tener que cambiar mi dni y todas las cosas, pero me importa una mierda, joder, que voy tener el apellido Asensio. ¡Que feliz soy Marco! ¡Que feliz me has hecho! Hoy es el segundo mejor día de mi vida
- ¿Y cual es el primero? - me pregunta Marcos todo inocente
- Pues cuando te conocí a ti... - le digo mirándolo a sus hermosos ojos azules- empatado a cuando me dijiste que estaba embarazada
Marcos me sonríe y yo le acaricio la mejilla. Lo quiero tanto.
- Ay dios Marco, estoy en una nube de felicidad por tu culpa
- Ja, ja, ja, pues me alegro enana, ahora ya puedes llamarme hermano de verdad, porque ya lo somos
Y lo abrazo tan fuerte. Es que no quiero soltarlo nunca jamás. Esto es amor. Es lo mejor que me ha pasado en la vida. No puedo parar de llorar. María se levanta del sofá y viene hacia nosotros.
- ¿Porque llorais? - nos pregunta asustada
- Ven aquí mi niña - le dice Marco cogiéndola en brazos- tengo que contarte una cosa muy importante. Verás, de ahora en adelante y si tú quieras, puedes llamar a Maya, tita Maya.
- ¿En serio? - pregunta ella con una cara de felicidad
- Si cariño, porque la tita Maya es mi hermana
- ¿Como el tito Igor?
- Exacto cariño. ¿Qué te parece?
- Que yo no quiero que se vaya a Mallorca
- Tranquila cariño - le digo yo cogiéndola de la mano- que sólo me voy a ir a vivir a casa del tito Marcos.
- ¿Y podré irme a dormir con vosotros? - pregunta Maria con los ojos muy abiertos
- Pues claro que si cariño - le dice Marcos - porque cuando nazca el bebé tendrás que ayudarnos
- Vale, pero yo no pienso limpiar cacas __________________________
Marcos y yo nos hemos acostado temprano. Lo veo muy cansado y mañana tenemos un montón de cosas que hacer. Me pongo una camiseta de manga corta suya de cuando jugaba en el Alavés y solo las bragas para dormir. Soy muy calurosa y además, él pega mucho calor. Me meto en la cama esperando a Marcos que sale del baño en boxers y camiseta. No puedo evitar morderme los labios porque las putas hormonas me tienen revolucionada y no ayuda que él esté tan bueno. Se mete en la cama y se pone de lado para mirarme.
- ¿Como estas cariño? - me pregunta mientras sus dedos acarician mi mejilla
- Bien, de verdad. Tengo miles de sensaciones en mi cabeza y todas buenas
- Lo de Marco ha sido increíble. Maya, él te quiere muchísimo
- Y yo a él
- Bueno, ahora nuestro bebe llevará Llorente Asensio, y como sea futbolista, madre mía
- ¿Tú quieres que sea un niño?
- A mi me da igual lo que sea - me contesta poniendo sus manos en mi vientre mientras me acaricia - yo quiero que esté sano y que nazca bien, ¿y tú?
- También me da igual, pienso igual que tú
- Oye bebe - Marcos me levanta la camiseta y pega su boca a mi vientre- que mamá y yo te queremos mucho y que esperamos que estés bien ahí dentro, y que te amamos con locura
Marcos me baja la camiseta y me da un beso en los labios. Pongo mis manos en su nuca y dejo que sus labios me acaricien. Se separa de mi y me pongo de lado para que me abraze. Él pone sus manos en mi vientre. Ahora mismo no conozco mejor lugar donde estar.
- Te quiero, Maya Asensio - me dice Marcos antes de dormirse
