No puedo ocultar que te quiero (Cross 2)

6. La Pelea

Estoy convocado para el partido de mañana. Lo acabo de ver en el tablón del vestuario. Estoy contento. Jugamos en casa contra el Getafe. Aunque no sea titular, espero jugar algunos minutos. Sólo llevo una semana aquí, pero lo estoy dando todo. Lo que yo quiero es triunfar en el Madrid, que para eso he venido. 

Estoy terminando de vestirme al lado de Marco. El otro día  me lo pasé muy bien en su casa. Echamos un rato muy bueno con los demás. Lo necesitaba. Necesitaba a mis amigos. Si no es por Alex, Londres se me hubiera atragantado a las primeras de cambio, pero, él hizo que no fuera así. Lo voy a echar mucho de menos, pero mucho. 

Ayer subimos varias fotos a Instagram. Aunque en ninguna sale la castaña. Me tiene intrigado. Cada vez que la miro se sonroja y evita mirarme ¿Puede ser que le guste? No sé. Yo pienso que no. Porque ella no me ha hecho ni una insinuación. Ni ninguna mirada provocativa. Ni un toqueteo. Algo que suelen hacer la mayoría de las tías que últimamente conozco.  Maya es distinta. Es como si le diera vergüenza hablar conmigo. Ayer, cuando me enteré de que no tenía novio, la verdad es que me alegré. Y no pude evitar decírselo. Con lo guapa que es no lo entiendo. Tendría que tener una cola de tíos en su puerta. Es dulce, cariñosa y buena gente. Estos la han adoptado todos como parte de su familia, y cuando lo han hecho es porque merece la pena. Así que el que no tenga novio me da más esperanzas con ella. Aunque ahora mismo es eso, esperanzas. Si sólo hemos hablado un par de palabras, no sé como espero que algún día esto llegue a más. 

En el vestuario estamos de cachondeo. Esto también lo echaba de menos. En el Arsenal son más serios. Álex y yo siempre estábamos juntos. Los ingleses son aburridos, y mira que lo intentábamos, pero no había a manera. El pobre me echa de menos, dice que desde que me fui, aquello es un muermo. Odriozola se pone a mi lado y se peina el flequillo. Sigue sin caerme bien, mira que lo intento, pero no puedo. Es un puto prepotente y creído. Me mira con ironía.

- ¿Así que ya has conocido a la niñera de los Asensio? –me pregunta Odriozola mientras sigue peinándose- he visto las fotos de instagram en casa de Marco, así que supongo que ya la conoces.

Paso de contestarle. Porque le diga lo que le diga lo va a usar en mi contra. Me fui y era un gilipollas. He vuelto, y ha subido de grado. 

- Por tu silencio sé que sí Llorente. Mira que está buena la niñata, más de un polvo le echaba, la verdad.

Miro a Odriozola mientras me hierve la sangre. Que hable así de ella me revuelve las tripas. En la vida dejaría que este tío se acerque a Maya, jamás. Aprieto mis puños con tal de no estrellárselos en la cara que es lo que me apetece ahora mismo. 

- Anda cállate Álvaro, si no quieres llevarte una ostia –le digo sin mirarle intentando calmar la furia que me arde por dentro

- ¿Por decir la verdad? Venga Llorente, que nos conocemos, seguro que tú también te la follabas, la muy zorra lo está pidiendo a gritos...

- ¿De quien estas hablando Odriozola? –pregunta Marco poniéndose en medio mía y de él. Me da a mi que este lo ha escuchado todo

- De tu niñera...venga Marco tío, ¿no vas a negarme que no te has dado cuenta de lo buena que está? Si la ves todos los días, para no fijarte tío

- Mira Álvaro, como te oiga hablar más así de Maya... -le dice Marco elevando el tono de su voz

- ¿Qué me vas a hacer Asensio? No sé porque coño te molestas tanto por decir la verdad... a no ser claro, que te la estés guardando sólo para ti, en tal caso, entiendo tío que te moleste que te toquen lo que es tuyo...

- Mira hijo de puta –le dice Marco mientras lo coge de la camiseta y lo agarra fuerte- como se te ocurra volver a insinuar lo que creo que estas insinuando te doy de ostias y no juegas en un mes, ¿me oyes? Maya es de mi familia y a mi familia no se la toca, ¿te queda claro?

- A mi no me amenaces Marquito. Si te molesta que te diga la verdad, te jodes. No te la folles tanto y verás como ya no te molesta.

Veo la furia de Marco subir por su cara e intento detenerle. Aunque lo que tengo ganas yo también es de partirle la cara.

- Marco, tío, déjalo –le digo mientras lo agarro- no merece la pena, ya lo sabes.

- ¡Este cabrón está insinuando que me acuesto con Maya! ¡Que le soy infiel a mi mujer! ¿Cómo quieres que lo deje? –me dice Marco volviendo de nuevo a por Odriozola, mientras este se va alejando riendo. Es lo que quería, lo tengo claro. Los demás nos miran mientras veo a Isco y a Nacho levantarse y acercarse a nosotros. Sé que esto también les está molestando a ellos. 

- ¿Es que no lo ves Marco? –le digo mientras me pongo enfrente de él- es lo que quiere, cabrearte. Pasa de él, de sus mentiras. Todos sabemos quien eres tú y tu familia. Venga, vámonos.

Marco me mira y me hace caso. Empieza a recoger sus cosas sin mirar a Odriozola. Hay que ser muy cabrón para insinuar todo lo que ha dicho. Yo lo miro también furioso. Como me ha jodido las cosas que ha dicho de Maya. Odriozola me mira. No ha terminado. Lo sé por la cara que tiene.

- ¿Qué pasa Llorente? ¿A ti también te pone la niñera? –me dice el muy cabrón- seguro que os hace un 2X1, como sois de la familia...pues oye, que yo también quiero...

A tomar por culo. Ya ha conseguido lo que quería. Me voy a por él ciego de ira. No le doy ni tiempo a reaccionar, le doy un puñetazo en toda la cara. Él se echa para atrás y vuelve la cara para venirse a por mi. Intenta inmovilizarme, pero no puede. Yo soy más alto y estoy más fuerte. Conmigo no puede. Pero el muy cabrón me hace tropezar y nos caemos al suelo. Aprovecha que está encima de mí y me da un puñetazo en el ojo, pero falla y me da en la ceja. Nos enzarzamos intercambiándonos golpes, hasta que veo a Marco, Nacho y Benzema que me lo quitan de encima. Isco y Casemiro me ayudan a levantarme antes de que llegue el Míster y descubra lo que ha pasado.

- ¡Ni se te ocurra acercarte a ella! ¿Me has oído? –le digo mientras él ya no se ríe- o la próxima vez terminamos la pelea en la calle y te juro que no habrá nadie que nos separe.

Me zafo de los chicos y voy a coger mis cosas de mi taquilla. Odriozola se ha largado rápido. Marco llega por detrás y me toca el hombro.

- Estás sangrando Marcos

- No es nada –le digo mientras me toco la ceja y veo que la sangre me chorrea

- Anda, venga que te llevo a la enfermería

- Vale tío

Cojo mis cosas y nos vamos por el pasillo. Ninguno de los dos habla. Estoy intentando calmarme, pero me está costando. 

- Gracias Marcos –me dice mientras caminamos

- No es nada. Odriozola es un chulo y le gusta provocar. No me ha gustado nada todo lo que ha insinuado.

- Ni a mi. Marcos, te juro por mi mujer y mis hijos que nada de lo que ha dicho es verdad. Yo no veo a Maya de esa manera. Es como si fuera mi hermana. La quiero y la respeto. Y jamás, jamás le sería infiel a Claudia. Antes me muero.

- Lo sé Marco. No hace falta que lo jures. Yo más que nadie sé vuestra historia. Me ha molestado un montón que dijera esas cosas de ti.

- ¿De mi o de Maya? –me pregunta Marco mientras me mira sonriendo.

No se le escapa nada. Será el radar de padre. La respuesta la tengo clara, pero no pienso admitírselo. Todavía no.

Porque ni yo mismo lo sé.