Vida.
Fui una mujer bonita y joven, lo que me hizó presa fácil de varios hombres de mi edad. Me volvi muy libre con cada relación que sostuvé pero en algun punto intenté fantasear con algo mas enfermo y duro. Asi fue como cree a "Lágrimas de oro.", un libro con contenido adulto que simplemente surgió con el afan de experimentar una nueva emoción y fantasía sexual y escrita. Habia escrito libros anteriormente pero nada igual a este, por lo tanto me tome la libertad de ser lo mas descriptiva y morbosa que pudiese.
Sentandome frente a mi escritorio sólo pudé apreciar la vista. En un alto y enorme edificio se podía ver una imponente ciudad llena de grandes y lujosas edificaciones alzarse por lo alto cómo rascacielos. Era mi empresa. Fue difícil situarme en lo alto como dueña y señora siendo una mujer joven que pecaba de un rostro de apariencia inofensiva. Los contrincantes eran como bestias tenaces que tenian a mujeres como yo chupandoles el pene cuando ellos quisieran.
Pero fui criada de una forma diferente. Mi madre que según escuché tenía mi mismo tipo de rostro, vivió cómo ama de casa hasta que quedó embarazada de su primera hija y murió en el parto por su débil cuerpo. Mi padre, un hombre dominante y capaz era un maestro prestigioso que amó a esa débil mujer y desbordó todo su cuidado en ella, una vez que nací todo ese amor sólo pudó ser absorbido por mí.
Pero mi padre no quería volver a amar a una mujer que podría desvanecerse ante el ligero viento helado si él no estaba allí para protegerla, por esa razón me cuidó y preparó para el mundo. Enseñandomé a pelear, instruyendome a desarrollar más mi intelecto y haciendome una persona capaz de enfrentar a otro hombre como mi adversario sin problemas.
Una vez que decidí dejar el nido me converti en algo que no podia ser detenido. Empecé a construir un imperio forjado a base de engaños, inclusive cediendo a verme como una mujerzuela, que sólo queria ser mantenida. Por supuesto era algo que mi padre jamás me hubiese enseñado, en algún punto sentía que el mismo hombre que queria que fuera una guerrera, tambien deseaba a su pequeña niña sentada en su habitación tranquilamente protegida por él. Era algo contradictorio.
Para mi fortuna y su desgracia, la vida fue muy buena conmigo, la suerte era algo que se apegaba a mí y ahora me encontraba como una magnate joven. Por supuesto el esfuerzo no fue de hecho totalmente mío, la debilidad de muchos peces gordos también me dio cabida a engañarlos y obtener beneficios para mi propio bien.
Incluso entre tanta grandeza pasaba parte de mi tiempo libre en un mundo de libertinaje donde jugaba habilmente con hombres de toda clase social y rostros hermosos. Era bonita pero no tanto para ser considerada una maxima belleza, quizás lo que mas hubiese llamado la atención de tantos hombres fuese mi propia personalidad que se adecuaba a sus demandas.
-¿Terminaste con los papeles?
Delice pareció estoico al hablarme de manera informal. Era su jefa pero nuestra relación era mas de socios, la única razon por la que no ejercía un papel alto de ejecutivo era porque en sus propias palabras; "Era molesto hablar con peces de lengua afilada."
-Sí, ¿ya se enviaron los manuscritos?
Él asintió. Se acercó directamente. Su cabello era de un tono rubio platinado con unos feroces ojos ámbar, poseía una apariencia igual de hermosa que un modelo pero pese a esa primera impresión era un hombre muy recto, serio y analítico.
-¿Cómo puede mi jefa seguir entreteniendose con banalidades cuando el negocio esta en auje?
Preguntó mordazmente. Por su naturaleza directa y totalmente contraria a la mia era de hecho esperado que no comprendiera ni una minima parte de mí a pesar de haber estado tantos años juntos.
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Depredador. [+18]
RomanceNikolai Dail Xiarax era un Emperador sádico egoista y contundente con cada mujer que hubiera estado en su cama. Lo sabia porque lo cree con mis propias manos. Ariadne Itzbella Shalie era una princesa santa que fue amada por ser la mujer más hermosa...