[D] Capítulo 58: Adorada.

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Adorada.

Me preparé para recibir a Esmael, era un rayo de sol en la oscuridad de mi trabajo. Parecían no querer disimular su fascinación a que me encuentre encaprichada con su joven pupilo. Me sorprendí al verlo frente a mi. Iba vestido de una forma cuidadosa y formal, el oro y el blanco resaltaba en su piel.

—Es-esto es debido a mi padre, han estado intentando inculcarme como tratarla.

Dijo avergonzado, incluso su colonia me olía cara. Sonreí suavemente ante su vergüenza.

—Bueno, tienes que enamorarme, Esmael.

Es así como debía ser. Me acerqué a él y me posicioné muy cerca suyo, su perfume era exquisito.

—Debes firmar unos papeles para ser admitido a la misión, pero crei haber avisado que podría ser enviado sin necesidad de que te presentes.

Se avergonzó un poco mientras bajaba su mirada, era muy alto, incluso creo que más que Zakya.

—Lo sé, Alteza, pero la Iglesia quiere nuestra interacción inmediata… y… yo quería verla…

Admitió avergonzado mirando hacia otro lado nervioso.

—¿Te han tratado mal?

—Mm, no, han parado desde este nuevo movimiento de su parte.

Informo, se veía muy pulcro y santo, tan angelical.

—Realmente mereces tu apodo de ángel, Esmael.

Acote mientras acariciaba su perfil y su cabello dorado. Era hermoso, tanto que cualquier mujer tendría envidia de su bello parecer, si no fuese Ariadne creo que me volvería verde de celos. ¿Cómo alguien puede verse así? Su piel se empezó a calentar bajo mi palma y me pareció adorable. Sonreí.

—Es lo único que tengo para ofrecerle dignamente, Alteza, soy parecido a mi madre, diría que casi una copia.

Así que había heredado ese rostro de una bella mujer.

—¿Cómo era ella?

Parecía ser un tema delicado para él pues sus ojos se tornaron ligeramente opacos.

—No lo sé, murió cuando nací, solo la pude ver a través de pinturas, aunque era pobre los artistas de alrededor solían tomarla de musa por su bello parecer, era la mujer más hermosa del lugar.

Supongo que por eso llamó la atención de ese hombre y tuvo ese final.

—Lamento eso, es difícil nacer de ese modo.

Tuve empatía pues sin importar la vida yo siempre había sido concebida bajo esa misma condición, ninguna de mis madres sobrevivieron en mi nacimiento. Apreté mis labios.

—Yo creo que tu madre estaría orgullosa de ver a tu persona en la actualidad. Yo lo estaría.

Susurre en consuelo. A veces uno necesitaba un ánimo después de un recuerdo doloroso.

—Piensa muy positivamente de mí.

—Creo que es recíproco.

—Lo merece.

Me quise reír por su imagen de niño inocente.

—Creo que se llevará una decepción de mi parte, no soy para nada bondadosa.

Me volteé juguetonamente subiendo a mi escritorio y sentándome en la superficie con mis piernas cruzadas. Sus ojos se abrieron ante mi indiscreto y juguetón movimiento.

—Soy viciosa, ambiciosa y malcriada.

Reí ladeando mi rostro. Era bueno bajar un poquito la máscara para que no se esperara milagros de mi parte.

Depredador. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora