[D] Capitulo 57: Representación.

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Representación.

Yo no rezo, no promulgo, mucho menos creo en este Dios que me somete a estar presa de males. No hay nada de seguro en esta vida, que puede esfumarse en cinco segundos, creo honestamente que no existe persona que entienda aquello mejor que yo. Tengo que tomar lo que esté a mi alcance y explotarlo. Las personas eran un recurso, la vida un tiro al aire y mi existencia un hecho efímero.

—¿Esmael Icarde? ¿El ángel?

El rostro lindo y joven de la secretaria que mando mi madrina era muy engañoso, ella había tomado la decisión más prudente al enviarla.

—Si, envía esos documentos a Sir Arcos.

Era muy extraño mi movimiento y fue bueno que lo comprendiera. Todo mundo sabía de mi arisca relación con la iglesia. Ya había enviado una carta a la sede proponiendo su participación, parecía fascinarle la idea, probablemente pensando que se debía al encanto de Esmael.

—Sí, Alteza.

Era organizada, obediente, algo reservada y muy inteligente, su eficiencia era buena también.

—El príncipe está afuera, Alteza.

Empezó a querer informar justo en el momento que mi hermano entró abriendo la puerta despreocupadamente.

—Siempre hace lo que quiere, Karim.

Le notifique mientras revisaba los papeles y sin mirarlos a ninguno.

—¿No se lo ha aprendido ya? Lleva tiempo aquí, años.

Preguntó casualmente mi hermano.

—Tienen estaturas y una apariencia completamente distinta, ella es nueva, no es mi doncella principal.

Reprendo a su falta de interés en su gente. Éramos príncipes, debíamos conocer a los nuestros y velar por ellos por muy frívolos que fuésemos.

—Ah —dijo sin ánimo mientras tomaba el asiento que tenía para los invitados y lo acercaba a mi costado para mirar—. ¿Cuál es el orden?

—Te he dicho que no trabajaras.

Musite mientras seguía escribiendo, mi firma y sello eran necesitados en la mayoría.

—Son mis papeles.

Argumento tomando la hoja entre mis manos y leyendola.

—Esmael Icarde… ¿ese santo no estaba encerrado?

Preguntó descaradamente, parecía haber investigado.

—¿Qué interés tienes en ese hombre?

Volvió a cuestionar más intrigado que cauteloso, supongo que a sus ojos Esmael Icarde no encajaba en mi estándar o no era ninguna amenaza. Algo de razón tenía, pues no poseía poder en nada.

—Es poderoso y puede ser de mucha ayuda a mi lado. No me gusta la iglesia y como no puedo destruir la fe pensé que sería mejor tenerlos en la mira.

Mi hermano asintió.

—Enviarlo a la misión es arriesgado.

En teoría tenía razón, no conocíamos a Esmael con profundidad, pero tenía fe en él.

—Papá lo aceptara de todos modos, le debe una.

Se que había querido otorgarle su debido reconocimiento por salvarme pero el intervenimiento rápido de la institución eclesiástica para aislarlo fue lo que lo detuvo. Astrid se echó despreocupadamente en el asiento, odiaba cuando hacía eso, se veía desorganizado y flojo pero no dije nada, él ya no tenía que tener una imagen impoluta, supongo que fui la única estúpida que se preocupaba por eso.

Depredador. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora