[D] Capitulo 39: Polémica.

968 93 17
                                    

Polémica.

La noche fue tan larga que me pareció interminable pero una vez empecé a despedir a los invitados creo que se tornó más pesada. Muchos quedaron encantados con la reunión y otros me fueron útiles para próximas juntas de negocios, así que la noche en sí fue muy fructífera.

—¿El Marqués no se va a ir?

Preguntó mí hermano con molestia. Solo estábamos Astrid, Nikolai y yo como residentes del cristal. Me volteé hacia Kassiel sin saber como despedirlo bien.

—Su Alteza, me avergüenza pedirle esto pero mí carruaje ha tenido varios altercados y no va a poder salir hasta mañana, ¿No me daría asilo aunque sea una noche?

Sinceramente cuando pone esa cara afligida es difícil negarse a su encanto.

—Mi carruaje debe estar aún aquí y los que se utilizan en el Cristal también.

Astrid se interpuso bastante decidido a echarlo pero Kassiel siguió su actuación con esa misma expresión.

—Me gustaría tomar la oferta pero como vine directamente de mí trabajo he traído muestrarios de futuros negocios míos conmigo y no puedo moverlos debido a que son una prueba, no quiero arriesgar la seguridad de los productos y no querría despegarme de ellos por cualquier contrariedad.

Vaya, había ideado una excusa casi que justa. Me mostré serena.

—Entonces no hay de otra forma, por supuesto puedo adecuar una habitación para el Marqués.

Y eso provocó la ira de no tan solo uno pero no le di importancia. Indique a las doncellas que ordenarán todo para la comodidad del Marqués y sus guardias. 

—Asumo mí habitación está lista.

Volvió a decir Astrid frente a ambos hombres. Asentí.

—Siempre está preparada junto a la mía.

Ante mí afirmación sólo me siguió bastante seguro, quizá demasiado, de que ninguno se acercaría a mí. 

~¤~¤~¤~

Sé que no se quedara quieto, y también soy muy consciente de que Astrid está completamente alerta a mí puerta y todo acceso a mí habitación en general. Miré el balcón, podría darse cuenta muy rápido si alguien entra pero quizá no tanto cuando saliera por los pasadizos de mí habitación. Era la única persona que conocía cada tramo de este palacio a la perfección, cada atajo, cada escondite.

No era algo que hiciera a menudo, ni siquiera Kassiel conocía este tipo de estructura en mí Palacio, prefería evitar revelar estos pequeños secretos. Sólo vestía una camisola larga para dormir, era bastante transparente en algunos lados y sobre todo fresca, diría que cualquier hombre que me viese en esto estaría completamente pasmado, incluso Kassiel.

Me guíe por los pasadizos haciendo el menor ruido posible hasta los pasillos. Podría ir directamente al cuarto de Kassiel pero no quería que descubriera que teníamos una conexión entre habitaciones. El frío pegó en mí piel, me sentía algo expuesta. Caminé en silencio con una lámpara entre mis dedos pues la noche era tan oscura como el abismo.

—Santa.

Estuve a punto de soltar la lámpara en cuanto esa voz habló. Miré a un costado. Nikolai estaba parado listo para dormir con una bata de negra que apenas se encontraba atada revelando la extensión de su pecho desnudo. Tragué saliva fijando mis ojos nuevamente en los suyos por la vergüenza que me recorría las venas, pero creo que fue el peor error que pude hacer, porque solo así noté su mirada escaneando mí cuerpo, desde mis piernas hasta mí abdomen y pechos, ahora sus pupilas eran un rojo oscuro que era difícil de olvidar. Tape mí escote con mí mano pese a saber que la seda transparente en capas no cubría bien mí piel y se ceñía sobre mí silueta.

Depredador. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora