𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝘀... || Henry Danger

Introducción

POV de ___

Me llamo ___ Ruíz, tengo 14 años y vivo en Boston con mi hermana Carla, de 15 años, mi hermano Leo de 16 años, y mi mamá.

Mi papá nos abandonó cuando tenía 2 meses, sinceramente no nos importa mucho, ni nos lastima. Nosotros cuatro somos felices y eso es lo que importa.

Mi mamá es reportera, Leo ya esta a punto de acabar la escuela, Carla va a mitad de secundaria y yo estoy por mi tercer año.

Es viernes en la noche, yo estoy en mi teléfono, Carla debe estar haciendo tareas, Leo viendo televisión y mi mamá creo debe de estar llegando.

— ___, mamá ya llegó y preparó la cena con Leo —me dijo Carla.

Guau.

Tanto tiempo estuve con mi teléfono que no me di cuenta que mamá ya había llegado.

—Ya bajo —respondí.

—Okey —reacciono Carla, para después irse.

Guardé mi teléfono, salí de mi cuarto y comencé a bajar las escaleras. Al hacer esto me pude percatar que la mesa se veía muy elegante.

Elegante... Raro.

—Que bueno que bajas, hija. Tengo algo que decir; pero primero vamos a comer —me aviso mi mamá colocando los cubiertos sobre la mesa.

—Genial, tengo hambre. 

🦸🏼‍♂️ 30 minutos después 🦸🏼‍♂️

La cena fue como una normal. Risas, un par de discusiones y un par robos de comida de parte de mis hermanos. Una cena familiar normal, lo único peculiar fue la actitud de mi mamá que parecía estar más emocionada de lo habitual en un buen día de trabajo.

Durante la cena le preguntaba con la mirada a mi hermana para saber si tenía alguna idea de lo que pasaba con nuestra mamá, pero fue en vano. Se encontraba igual de confundida que yo. 

—¿Qué tal está? —preguntó mi mamá.

—Ma, ¿puedo ser cien por ciento sincera? —Ella me miró y asintió—. Está muy rico. Demasiado para ser honesta.

—Eso, estaba delicioso —me apoyó Carla llevando los platos a la cocina.

—Bueno, soy un gran Chef —se halagó Leo.

—Estaba hablando con mamá —aclaré un poco seria.

—Pero yo la ayudé —comentó mi hermano intentando que le demos algún crédito por la cena.

Me volteé a ver a mi hermana y no pensaba darle la razón. A mí me dio pena y decidí regalarle algo por su cumpleaños que se acercaba.

—La comida en la que ayudaste estaba delicioso, Leo.

—Gracias. 

—Ya, ya, ya. No importa si estaba rico, algo que esta —repitió mirando a mi mamá—. Queremos saber que es eso tan importante que querías decirnos, mamá.

—La razón por las que estás muy emocionada —agregué—. No es que me moleste, me alegra y mucho, pero me gustaría saber la razón.

—Si, ma, dinos —nos apoyó Leo.

—Okey. Saben que soy reportera.

—Si. —Respondimos los tres al mismo tiempo.

—Y que mi trabajo de reportera es estar al tanto de lugares que tienen una historia que contar.

Cuando siguió con su noticia, los tres nos quedamos callados pensando que contestar. 

—Sí, sí lo es —se respondió ella, ya que ninguno lo hizo.

—Okey, ya sabemos eso. ¿Cuál es la noticia? —pregunté nerviosa.

—Bien, se los diré.

Apenas dijo eso se quedo en silencio por unos cuantos segundos con una sonrisa en la cara que sentía que la había visto en el pasado.

¿Debería?

—Nos mudaremos a Swellview.

Silencio.

Esa era la única palabra que podría describir nuestra situación después de que ella nos diera la noticia.

—¿Qué pasó? ¿Por qué no dicen nada? —consultó confundida.

—Mamá, ¿qué quieres que te digamos? —contesté con una pregunta, mientras que lograba unir las palabras que dijo.

¿Swellview? ¿Existe?

—No lo sé, tal vez decir que están felices por mí y que también porque van a conocer gente nueva, crear nuevas amistades.

—Creo que paso —me sinceré, mirando mis manos.

—No queremos otro lugar —Leo estaba algo molesto.

—Primero, tranquilo —intentó calmarlo—. Segundo, Swellview es un lugar interesante, ¿por qué no quieren estar ahí?

—Ni siquiera sabía que existía —confesé.

—Hija, sé que al inicio será difícil, eso lo entiendo; pero es una nueva oportunidad de que conozcas a más personas.

—Sí, y de qué salgas de tu cuarto —agregó Carla, haciendo que la fulminara con mi mirada.

—¿Qué tiene de interesante esa ciudad Swellview? —cambió de tema Leo.

—Me alegro que preguntaras —sonrió ella—. Swellview tiene a dos superhéroes: Capitán Man y Kid Danger.

—Perdón, ¿qué? —Reaccionaron Carla y Leo al mismo tiempo.

—En Swellview hay mucha delincuencia, así que ellos se encargan de combatirla. Me ofrecieron trabajo en un canal de noticias que es muy exitoso allá y no quería dejar pasar esta oportunidad.

—Me convenciste. Pensé que los superhéroes no existían —confesó Carla.

—A mí también, solo que no lo hicieron los superhéroes.

—Uhh, Leo quiere conocer nuevas chicas —se burló mi hermana.

—No es por eso.

—Si ajá.

—¿Y tú ___? —me preguntó mi mamá.

—Nos mudamos apenas hace unos meses, no sé —Antes de seguir mi oración mire a mis hermanos y pensé en mi mamá—. Vamos a Swellview.

Pude oír como mis hermanos festejaron en voz baja, mientras que mi mamá tenía una sonrisa de par en par.

—Okey, entonces alisten sus cosas que el domingo salimos de acá, para llegar el lunes. —Nos avisó, parándose de la mesa.

Todos nos levantamos de nuestros asientos y nos dirigimos a nuestras habitaciones que quedaban en el segundo piso.

Creo que es bueno que nos mudemos a Swellview, ya que no me he sentido muy cómoda acá en Boston. No digo que Boston no sea un lugar lindo, lo digo por las circunstancias que nos mudamos, el porqué nos mudamos acá.

{...}

Espero que les allá gustado
La historia.

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Editado: Bueno, antes que nada hola. A partir del día de hoy, empieza la semana de aniversario de No me conoces, como no sé cual es la fecha exacta decidí hacer la semana de aniversario (la primera semana de diciembre). Tendrán muchos capítulos esta semana, así que prepárense. Los amo.