C h a p t e r 2 1

6K 502 134
                                    

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

La vegetación nos rodeó y la lluvia nos alcanzó. Me reí porque llevábamos largo rato caminando por el bosque, buscando donde acomodarnos hasta que eso nos hizo meternos bajo un árbol hueco tan grande que cupimos a la perfección ambos.

—Ah, bueno, esto no está siendo como lo planeé —susurró sonriente, haciendo que me riese embobada por lo nervioso que lucía.

—¿Lo tenías planeado entonces? —Jugueteé, encantada ante la idea. Asintió, tomando mi mano para que me acercara a él.

Me senté entre sus piernas, que me envolvieron y protegieron. Me enredó con la manta que traía y luego me miró fijamente, haciendo que me sonrojara.

Me puso nerviosa que sus orbes dorados me detallaran con esa cercanía. Apenas y había unos cuántos centímetros de distancia entre nosotros, así que me daba miedo tener algún granito y que él pudiese verlo a detalle.

Lo bueno que no leía la mente.

—¿Cuál será la pregunta de hoy? —Indagó, sonriente.

—Ay, no sé. Tengo muchas preguntas y cuando quiero hacerlas siempre se me olvidan —me quejé en un berrinche, consiguiendo que riera. Me relamí los labios, angustiada, porque quizá mi siguiente cuestión no quisiera responderla— ¿por qué no me lo dijiste?

Sí me tenía intrigada el asunto. Me parecía de suma importancia y más considerando el hecho de que eso significaba que lo que yo le generaba lo sentía al doble porque también sentía lo que Edward.

—No es que importe —mintió, buscando distraerme al llevar sus dedos por mi cuello, generando escalofríos por lo frío de su tacto contra la calidez que yo emanaba— no tienes porqué preocuparte de eso.

—Ahora lo estoy. Sé sincero, Jazz —pedí, casi le rogué.

Dibujó una suave sonrisa enternecida y triste en sus labios, aun detallando mi rostro con esmero. Traté de enfocarme en el hecho de que hablábamos de algo importante, porque estaba a nada de comenzar a parlotear de cualquier tontería con tal de que dejara se mirarme.

—Admiro cada detalle tuyo, January —masculló, siendo completamente honesto—; tu tenacidad, valentia y persistencia... pero no deberías perder tu tiempo conmigo.

Ahora quien se le quedó viendo fui yo, consternada por lo que decía. Ni siquiera pareció haberle dolido o molestado algo como aquello... lo que terminó de estrujarme el corazón más de lo que ya.

—¿Cómo puedes estar tan convencido de que pierdo el tiempo, Jazz? —Interrogué, enfadada.

—Es solo una pregunta, January...

—No intentes que no preste atención —remilgué, dispuesta a golpearlo aunque me fuese a herir más yo que él porque en serio me hacía enojar y entristecer tanto que tuviera ese concepto de mí, de nosotros—. No puedo creer que en serio pienses que estoy perdiendo tiempo.

the 1 (Jasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora