the 1 (Jasper Hale)

C h a p t e r 5 6

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Cuando los Cullen venían a vigilar la casa, solía asomarme por la ventana junto a Bella y saludar.

Le había insistido a Alice para que se quedara conmigo un rato y hacer una pijamada, pero ella solía decir que no podía distraerse y tenía que estar alerta, al igual que Eun-Hye que aunque estuvo tentada en varias ocasiones, nunca cedió y se mantuvo firme junto a quien le acompañara en ese momento.

A veces a mitad de la noche bajaba para conversar y a pesar de que no estaban de acuerdo con eso, solían sentarse conmigo y charlábamos de trivialidades. Junto con Emmett había molestado en varias ocasiones a Young-Do, quien no terminaba de "doblegar con sus encantos" a Alice.

También vi las discrepancias que ocurrían ante cada cambio de turno entre la manada Quileute y los Cullen. Los metamorfos cuando notaron que había dos nuevos integrantes parecían bastante enfadados, hasta que Carlisle aseguró que no debían preocuparse por ellos ya que se alimentaban como ellos a base de animales.

Eso seguía siendo una complicación para Eun-Hye. Me contó lo difícil que era "apagar" su mente en ese instante. A pesar de que su instinto de caza fuese más fuerte que ella, el don lo era lo suficiente como para resistirse al bloqueo de la sed.

En una ocasión, pregunté si podía estar por allí y ver. Me llamaba la atención y tenía curiosidad. Supuse que sería una especie de actividad entretenida a mis ojos, como cuando el partido de béisbol, sin embargo, Emmett dijo que no podría hacerlo sin resultar herida o peor ya que ellos en ese instante se guían por instinto por entero.

Fingí que no me dio miedo y lo bueno es que cuando me dijeron eso Jasper no estaba de guardia.

Aunque lo mantenía más a raya, a pesar de que sabía controlar su sed conmigo todo el tiempo, yo sabía bien que sufría mucho por ello. No lo diría jamás en voz alta para no preocuparme, mas no era ciega; conseguía aún ver lo doloroso que era para él en ocasiones tenerme en sus brazos.

Ese día, seríamos cuidadas por los Quileute. La familia entera de inmortales iría a cazar, por lo cual, por la mañana estuvimos con ellos dándoles algo de compañía antes de ir a donde la reservación.

Fingí no estar tensa por las bromas que se lanzaban Eun-Hye y Jazz, las cuales no entendía porque eran de los cincuentas. Compartían muchas cosas en común al parecer y otras tantas no, así que debatían sobre eso y llegaban a conclusiones con pros y contras a las que me explicaron con calma para que comprendiera y aunque lo hacía, también me hubiese gustado comprender muchas otras cosas que seguro ni ellos entendían porque no podían verlas como yo.

Jasper fue dulce como cada vez que estaba a mi lado. Le abracé antes de montarme en el vehículo de Edward y me dio ánimos para que pudiese soportar el viaje en camino a vernos con Jacob.