the 1 (Jasper Hale)

C h a p t e r 4 8

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Carlisle, Alice y Edward me miraron con intensidad, mientras que a mi lado, Jasper sostuvo mi mano, brindándome confort cuando entendí que mi vida ahora pendía de un hilo.

La única manera en que Bella podría ser aceptada como vampiro... era conmigo.

Mi corazón latió con velocidad contra mi pecho al oírlo todo. Al Aro ver dentro de la cabeza de Edward, también consiguió verme y terminó por cerciorarse de que tan enterada yo estaba sobre su estilo de vida cuando vio dentro de la de Alice.

La única forma en que consiguió que Bella saliera con vida de allí, fue afirmando que ella terminaría siendo parte de los Cullen pero aún seguía habiendo un cabo suelto... yo.

Ella llegó a la conclusión de que por alguna extraña razón que no terminaba de entender, todas las visiones que la vampiresa tenía en torno a mí, siempre llegaban tarde.

—La única manera en la que le pude decir a Aro que no tenía que preocuparse por ti fue buscándote en el futuro de Bella.

—Leí sus pensamientos. A él no le molestaba del todo que January lo supiera; ya sabrían como manejarlo después —dijo Edward con seriedad. Seguía sintiéndome agitada y asustada. Nada de esto parecía bueno.

—Cuando te encontré junto a Jasper allí... January, tus ojos no eran dorados —farfulló con angustia Alice. Casi me echo a llorar al pensar en mí con ojos en tinte carmín, detestando la idea de arrebatar una vida— ¡eran violetas!

Todos nos sacamos de balance cuando Edward asintió.

—Jamás hemos visto algo parecido —masculló Carlisle. Incluso se quedó pensando, pero negó, confundido ante aquel dato nuevo—. En todos estos siglos jamás escuché algo así.

—A Aro le interesó el potencial de Bella para bloquear dones —el cobrizo dijo. Jasper apretó sus dedos a los míos, dándome confort. Cuando lo vi, noté que estaba tan asustado como yo— pero todavía más saber porqué January tendría ese color.

—Intenté tratar de ver más en el futuro de Jan hasta que incluso me dio dolor de cabeza —contó la más pequeña, aumentando la tensión—; ahora no puedo ver nada. Solo puedo ver el futuro, así que no tienen idea de cuánto me preocupa no poder ver lo que se depara para Jasper y January.

—¿Tampoco puedes verme a mí? —Indagó al fin. Ella negó y algo me daba la impresión, de que podría llegar a llorar si su condición no fuese un impedimento.

Miré mis manos, pálidas por excelencia, pero bastante calidas. Presté atención al golpeteo fuerte de mi corazón contra mis costillas, bombeando sangre que corría por todo mi cuerpo.

¿La vida era subjetiva?

¿Qué propósito tenía mi vida?

Cuando Jasper me escoltó a la salida, lo que menos quería, era saber más de Edward. Le detestaba como si no hubiese un mañana; muchas cosas no estarían sucediendo de no haber sido por sus decisiones que afectaron a todos.