𝐭𝟏│ ˚ : · Vivir con memorias negativas para todo el mundo resulta un martirio, una tortura que en algún momento... podrá detenerse. Sin embargo, cuando estás condenado a vivir por siempre con ellas, con agonías y catástrofes que te sobrepasan en...
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El siguiente capítulo contiene altos niveles de drama. Se recomienda ver primero la canción en multimedia y proceder con precaución.
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Dejar que los chicos se instalaran en un hotel me causaba algo de inquietud y tristeza. No quería dejarlos solos, pero tampoco podían acompañarme a dónde yo me hallaba. Además, no quería más enfrentamientos entre Erik, Lisa y Jasper, ya que se la habían pasado todo el rato tirándose indirectas hostiles que dejaban mal al rubio por no saber qué responder.
Me despedí de un abrazo de ambos, efusiva. El gesto que habían tenido para conmigo fue una de las cosas más lindas que alguien haya hecho alguna vez por mí y me colmó de felicidad que lo hayan hecho.
Sin embargo, esa alegría que me colmaba se marchó cuando vi a Jasper, con su porte militar y su gesto de enfado.
No comenté nada; quién debía estar molesta debía ser yo, no él. Me avergonzó frente a mis amigos y además me hizo quedar mal al hacerles ver que seguía contáctandolo aún después de lo mal que me sentí cuando terminamos. No tenía derecho alguno a celarme como lo hizo frente a Erik, quien se pasó de igual forma porque su sonrisilla le delataba lo bien que se lo pasó al abochonarnos a ambos.
Eso sí, mientras él condujo, como siempre me sorprendió su capacidad para poder contenerse y no cometer una locura. A pesar de que su ira era mayor, eso no fue excusa para que condujera a máxima velocidad. Incluso usó una normal, dejando que me tranquilizara con el aire que se filtró por mi ropa.
—Jazz, detente —pedí a mitad del camino. Estaba más relajada, pero en cuestión de un solo segundo podía alterarme, como en ese momento en que ignoró mis palabras— ¡para la motocicleta, por favor! —Exclamé.
De nuevo, en serenidad se estacionó, mientras que yo perdía mi poca paciencia. Comenzaba a cansarme, a que todo se viera más gris de lo que ya lo era. Me pregunté cómo es que habíamos pasado a esto. Lo amaba, adoraba a Jasper, sin embargo, las cosas comenzaban a tornarse demasiado tirantes entre ambos y no tenía suficiente fuerza para conseguir superarlo.
—¿Por qué? —Cuestioné sacándome el casco; acto seguido me bajé, alterada, pero intentando que todo eso quedara a raya— ¿por qué, Jasper? ¿Por qué?
—No entiendo ni siquiera porqué debemos estacionar aquí —trató de evadir, mas no lo iba a dejar conseguirlo.
—Cuando lleguemos no vamos a poder arreglar esto como gente civilizada que somos —farfullé, inquieta— todos van a poder escucharnos y necesitamos terminar esto bien, Jasper.
—¿Por qué quieres que termine, January? Aún no estoy ni siquiera seguro de que lo hayamos hecho —vociferó, y yo me enfadé por ello. Debía darle puntos a favor porque no se rendía, pero desgraciadamente yo sí, lo hice y ya era tiempo de que él también dejase caer la toalla.
