C h a p t e r 6 1

3K 287 111
                                    

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

Jasper me había dicho que en más de una ocasión, él y Emmett habían tenido una especie de combates a modo de apuestas y demás, en las que presumió siempre haber ganado.

Nunca imaginé verlo, pero allí me hallaba yo, sentada en las escaleras que conducían al patio trasero, viendo fascinada la forma en que su cuerpo se movía con armonía y agilidad para hacer que la inmensa anatomía de su hermano terminara lejos o en el suelo.

Me emocionaba cada vez que Jasper vencía. Era emocionante verlo en su zona de confort. Parecía disfrutar en serio de combatir. Cuando hablaba de sus antiguas luchas, lo hacía con un rastro de orgullo y dicha que me contagiaba y me había alucinar con verlo, ahora por fin lo estaba haciendo.

Seguro parecía una niña pequeña. Young-Do me había hecho burla diciendo que dejara de babear o iba a inundar todo Forks, avergonzándome, porque justo Jasper volteó con una sonrisilla juguetona y guiñó el ojo para mí.

—Bien, ahora si me disculpas, yo me encargaré de ver todo de lejos, por allá donde está la encantadora Alice Cullen —canturreó alegre, marchándose con su velocidad vampírica a donde la chica ya le estaba esperando.

El enfado de Emmett ya se hacía notable después del último empuje que lo sacó volando por el medio del campo. El polvo se levantó y me hizo estornudar.

—¡Otra vez! —Bramó, ofendido, ahora sí, sin siquiera sacudirse la tierra.

Limpié mi falda y me coloqué de pie cuando vi el Jeep adentrarse a los terrenos. Solo faltaban Bella, Edward y los Quileute que se unieran y ya podrían empezar como tal el entrenamiento.

Bajé entre brincos y me acerqué a Jasper, que me rodeó por la cintura y plantó un firme beso en mi coronilla antes de que nos uniéramos a los demás, que se juntaban para darle la bienvenida a la manada.

A quienes conocía como muchachos, se abrieron paso con lentitud y alerta por el medio de los árboles. Salieron del bosque como margaritas, sus monumentales figuras lobunas luciendo bellas y esplendorosas.

De todas formas, igual sentí algo de pánico cuando sus gruñidos resonaron con potencia, amenazando a la familia Cullen cuando no existía riesgo alguno para hacerlo.

—No tienen la confianza para mostrarse en su forma humana —anunció Edward. No era comprensible. Ya incluso habían venido tres de ellos y nada les había pasado, además de que también estábamos Bella y yo como prueba clara de que no existía nada que temer.

—Vinieron, es lo que importa —pronunció Carlisle solemne. Admiré a Jazz un instante, viendo su mandíbula apretada mientras analizaba a cada uno de los metamorfos frente a nosotros— ¿puedes traducir? —Le escuché preguntar, supuse a Edward.

Busqué al más pequeño de todos con la mirada hasta que lo atrapé. A diferencia de los demás, él poseía un porte curioso, que se estiraba ligeramente para alcanzar a ver.

the 1 (Jasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora