C h a p t e r 7 0

2.9K 269 156
                                    

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

Rosalie me miró a través del espejo con una sonrisa amable y compasiva mientras terminaba de planchar mi cabello, que ahora me caía cuan cascadas por encima de mis hombros. Tiras de cabello castaño, lacias y sedosas, armonizaron mi rostro y su simpleza.

Me había maquillado con cuidado, dándome una apariencia natural que ocultara el cansancio que me mataba. Después de no haber podido dormir nada por las pesadillas de Bell's, unas marcadas ojeras se pintaban bajo mis ojos. Con la ayuda de Rose las cubrí en su totalidad y me veía algo revitalizada, sin embargo, no había forma alguna de hacer que los nervios y la tristeza abandonaran mis orbes avellanas.

—Quedaste hermosa, January —aduló con sinceridad, tomándome por los hombros, cuidadosa de que mi cabello no se estropeara. Sonreí y agradecí gesticulando. No encontraba mi voz desde hace ya rato—. ¿Quieres que te ayude con el vestido?

Negué, sonriendo. En el fondo de su habitación aguardaba mi prenda cubierto por un plástico que ella retiró.

—¿Vas a hacer algo ahora?

—Iré a ver si puedo ayudar a Alice con el peinado de Bella —pronunció, afable. Creo que aunque no estuviera de acuerdo con esta unión, le emocionaba también muchísimo la idea de la boda.

Se despidió y me dio chance para poder terminar de colocarme el conjunto. El vestido era de un bonito tono lavanda que hacía que mi piel brillase, con un corse que se apretaba a mi torso y sostenía mis pechos con delicadeza; se estrechaba en mi cintura y la enmarcaba con esplendor, así como la falda que se acampanaba un poco y terminaba a una altura intermedia de mis muslos. Encima tenía una fina revestidura de tul con líneas abstractas de diamantina y unas pequeñas y bonitas mangas reposaban por debajo de mis hombros, dejándolos al descubierto, enmarcando su curvatura y mis clavículas.

Llevaba aún el collar de Jasper, sin saber si era correcto o no seguir usándolo, además de que hacía un adorable juego con el brazalete que mamá me obsequió.

Calcé unos altísimos tacones de charol en color piel que enmarcaron mis pies y mis piernas, hizo que todo mi porte creciera con creces y era mucho más alta de lo que ya era.

Me sentía bien, cómoda y segura en mi piel. Me coloqué perfume de moras silvestres, ya que decidí cambiar la yerbabuena a causa de los recuerdos.

Admiré a papá, que venía subiendo con una pequeña caja entre sus manos. Estaba asombrada, abrumada por lo bien que se veía en ese smoking negro.

Y fue lo mismo con Bella, al verlo chilló emocionada, sin créerselo.

—Ya sé, me veo sexy —bromeó, robándome una carcajada. Debía aceptar que le quedaba bien el traje, Sue seguro estaría encantada.

the 1 (Jasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora