c a r e f u l l y

2.7K 159 83
                                    

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

Me sentí algo nerviosa conforme el tiempo pasaba. Hasta las palmas comenzaron a sudarme y por más que intentaba secarlas con una servilleta para no arruinar mi atuendo, volvían a humedecerse, impacientándome a tope junto con el sonido del reloj de mi habitación.

Tragué con dureza y me dije que no había nada qué temer. Iba a salir con Jasper. Solo eso. No debía preocuparme por nada, él iba a cuidarme, siempre me cuidaba. El atreverme a salir a más allá que a la casa de personas de mi total confianza era un gran avance o al menos eso es lo que Jannett había dicho. Sí, yo podía hacerlo, ¡yo podía tanto como mi nombre era January!

O quizá lo mejor era ponerme mi pijama y ver una película.

—¿Qué te parece? —Curioseé a papá que miraba un un partido de fútbol americano que a mí me resultó incomprensible.

Sostuvo su lata de cerveza, esa que me tentó en silencio y me analizó con un gesto inexpresivo pero con ojos brillando de una tristeza que me fue imposible pasar por alto. Él sabía cuánto adoraba usar faldas, vestidos y estar siempre a la moda o cuanto menos intentarlo; tal vez no le dije lo que me pasó, mas no fue impedimento para que él imaginara que algo me pasó para tener que ir a terapia y cambiar por completo mi estilo por algo más "cubierto".

—Te ves linda, Jan, como siempre —aduló con una ligera sonrisa que me alivió por entero.

Los mom jeans hacían que luciera más alta de lo que ya era al alargarme las piernas. El cardigan de segunda mano beige me quedaba bonito y las altas zapatillas deportivas me daban unos cuántos centímetros de más. Además, traté de avivar mi rostro pálido con algo de maquillaje, recubriéndome algunas espinillas y manchas de acné.

—Fresca como lechuga —susurré con una pizquita de diversión que le robó una ligera risa.

Cuando al fin llegó, los nervios me carcomieron como nunca antes habían hecho. Encontrarlo del otro lado de la puerta, su figura alta esperándome en conjunto de un pequeño ramo de túlipanes me hizo sonreír como idiota, tan enamorada que me reproché en cuestión de un segundo mi comportamiento, debía de mantenerme firme, a final de cuentas, aún no regresábamos del todo.

Juntos caminamos por el asfalto y me llevó en el Jeep de Emmett hasta Port Angeles. Bromeé sobre no saber bailar y estar condenada a tener que moverme como un robot, incluso le mostré mis pasos lo que lo hizo reír encantado.

—Podríamos tomar clases de baile —dijo, robándome una risita conforme sus dedos se apretaban más a los míos conforme avanzabamos por la orilla del puerto. La costa sonaba maravillosa y el frío humedo se sintió bien—; en serio, creo que nos vendría bien a ambos.

—Y-yo solo voy a terminar pisándote —mascullé y tal parecía eso era algo gracioso porque volvió a soltar una suave risita llena de regocijo. No me perdí el detalle de los hoyuelos que se le dibujaron en las mejillas y seguro que notaba la alegría y ternura que me daba el verle así de feliz y cómodo conmigo—. A todo esto, no me has dicho a dónde vamos.

the 1 (Jasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora