C h a p t e r 2 4

4.8K 413 75
                                    

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

Recordaba haber venido cada tarde de verano por Bella al estudio junto con mamá, que acababa de recogerme de mis fallidas clases de natación olímpica. Bell's siempre solía salir enfadada, decaída, al igual que yo, así que mamá solía llevarnos a una heladería que quedaba justo a unas cuatro cuadras calle abajo.

Era casi tradición. Yo siempre pedía uno de fresa con chispas de chocolate encima, cosa que me hacía feliz en un dos por tres; en cambio mi hermana siempre ha sido testaruda, así que se comía su helado de pistache fingiendo mala gana, aunque por dentro ya se hallaba de mejor humor.

Esa noche se sentía extraña. El edificio lucía reconfortante a mis ojos después de todos esos días que pasé por delante en camino a la escuela. Suspiré, sin saber bien qué rayos se suponía que iba a hacer.

Busqué en el tanque de basura a un costado algo que pudiese ayudarme. Solo encontré un viejo tubo de aluminio, lo suficientemente pesado y resistente como para meter un golpe tan rudo como para dejar un poquito atarantado a alguien. Ojalá también a un vampiro de ser lo que estoy imaginando que me hallaré allí.

Mi pulso apenas me dejaba escuchar. Me golpeaba contra los oídos y los nervios me tenían con un nudo en la garganta y la poca comida que había ingerido me estaba amenazando con hacerme vomitar.

El estómago revuelto, mi corazón pegándome con fuerza en el pecho, casi que sentía la vista nublada por la carga de adrenalina que me estaba corriendo por las venas, asustándome a niveles que en mi vida me sentí capaz de sentir.

Temía por Bella, por papá y por mamá. Quizá, si hoy me pasaba algo, habría sido por una causa noble. Proteger a una Swan como ellos siempre me protegieron y resguardaron.

Morir en su lugar, por Bella, por mi hermana adorada, no lucía del todo malo. Además, quería ser un poco optimista aunque estaba que me hacía en los pantalones por el pánico que me carcomía las entrañas.

Entonces los gritos de Bella me alertaron. Traté de controlar lo mejor que pude mi respiración errática y me apresuré tratando de ser lo más ligera de pies para llegar a la parte principal del estudio.

En mi mente, pedía una plegaria. Rogaba a Dios misericordia por nuestras almas, coloqué toda mi fe en mis manos y se la entregué, implorando a poder regresar esa noche con vida a casa.

Trastabillé en mi andanza, más nada me detuvo y continué corriendo, temblando, el fierro bien sostenido entre mis manos sudorosas. Lo apreté en más de una ocasión, hasta que escuché un golpe seco que me congeló.

—Ya voy, ya voy —gesticulé, echándome a correr.

El oscurecido lugar se abrió paso frente a mi visión. Bella se retorcía junto a un pilar, sosteniendo su nuca sangrante, gritando con su pie torcido y herido, en tanto el cazador me miró divertido, sosteniendo en lo alto una cámara de vídeo.

the 1 (Jasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora