the 1 (Jasper Hale)

C h a p t e r 1 1

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Las olas golpeando con la arena húmeda y oscura de la playa generaban un sonido de lo más encantador. No me arrepentía de haber venido, a pesar de estar temblando de una forma increíble por las tan bajas temperaturas que llegaban hasta el punto en que creía que mis mocos se iban a convertir en palillos de hielo.

El frío me recorría de pies a cabeza, pero eran solo detalles por allí que iba a ignorar.

Estaba junto a Angela comiendo regaliz. El aroma a sal y humedad inundando de forma limpia mi sentido del olfato. Weber me miraba de vez en cuando y se sonreía, tratando de disimular, guardándose la gracia que le generaba el verme como a un temblorino chihuahua.

-Ya vuelvo, chicos -avisó Tyler encaminándose al mar con su tabla bajo el brazo.

Admiré a Bella un instante, sonriendo agradecida. Llevaba el gorrito que le había obsequiado bien puesto sobre la cabeza. Parecía una niña diminuta allí.

-Ya no sé si valga la pena -susurró Eric, acomodándose la parte trasera de su traje para surf a un par de metros de nosotras.

Ganas no me faltaban para intentarlo. La verdad, sí me llamaba mucho la atención el arriesgarme a ir a zambullirme a las frías aguas de La Push, pero yo no tenía aguante con el frío, no tenía traje... y no sabía nadar.

-Ya vinimos hasta acá, al menos voy a salir -alegó Jessica, siendo ágil a la hora de calzarse su mono.

Ah, qué fortuna tenía ella. Al mismo tiempo, admiraba su seguridad para aventurarse a algo como aquello.

-Sigo pensando que Eric va invitarme al baile y... no, no lo hace -farfulló, desdén en su voz márcandose sobre su fingido optimismo y diversión.

Lo único que se me podía cruzar por la mente, es que era un tonto. Yo había visto la química que compartían y la forma en que se llevaban. Había mucho allí entre ellos que estaba segura que se negaban a creer, mas no sabía del todo bien porqué.

-Deberías hacerlo tú -recomendó Bell's con algo de regaliz en la boca. Yo asentí, dándole la razón.

-No pierdes nada con intentarlo. ¡Quién no arriesga no gana! -Animé sonriente. Se mordió el labio, pensativa.

-Eres una mujer fuerte, independiente -añadió mi hermana, con sinceridad que a ambas nos hizo sonreír.

-¿Ustedes creen? -Masculló, enternecida y algo alegre.

-Te aseguro que sí -respondí animosa.

Jessica llegó de un momento a otro pidiendo ayuda con el cierre de su traje. Bajé hasta donde estaba Bella, que tenía todavía un poco de dulce entre sus dedos del cual le robé un trozo.