C h a p t e r 7 2

2.9K 272 132
                                    

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

Llegué a Chicago dos días después del festejo con el corazón destrozado y el alma arrastrándose por el suelo. Fui tonta y ridícula por estarme quejando de algo que yo misma decidí, sin embargo, había añorado con todas mis fuerzas que Jasper viniese a verme al aeropuerto antes de pisar una ciudad por entero desconocida.

Papá me acompañó y sostuvo mi mano a pesar de que él no era de gestos cariñosos. Le vi los ojos cristalizados e hinchados, aguantando con fuerza a que las emociones no le derrumabaran, cosa que yo también iba imitando. El revuelo de sentimientos en ese instante me amenazaba con no dejarme abordar el avión en el que dejaría Seattle y por ende Forks.

Aguardamos pacientes, hasta que la hora llegó. Se me quedó viendo, titubeando y yo solo podía sonreír, dejando que las primeras lagrimitas se escurrieran por mis mejillas.

—Ya lo dije con Bella, pero lo diré de nuevo. No tenerlas en casa va a volverse... muy raro —masculló con melancolía. Solté una boba risita y asentí, abrumada— recuerda que puedes regresar cuando quieras, January. Incluso si lo prefieres podemos regresar ya.

—No, y-yo voy a estar bien, lo prometo —aseguré, mi voz temblando a causa del acongojo. Se rio y me estrechó en sus brazos con fuerza, brindándome su amor fraternal con aprecio.

—Yo siempre seré tu padre, Jan —afirmó, apartando a todos los monstruos que me atormentaban con su abrazo.

—Te quiero mucho, papá.

—Y yo a ti, January.

Titubeando, ya después de horas de vuelo, pedí un taxi que me llevó hasta la universidad. Las maletas me pesaban y habían hecho que gran parte de mi presupuesto se fuese volando. No me quería ni imaginar cuando tuviese que pagar otros gastos.

Adaptarme no fue fácil. Mi compañera era una linda asiática tailandesa con aptitud para el baile, pero aquí estaba estudiando derecho para que sus padres dejaran de molestarla. Dijo que de todas formas le llamaba la atención y que quería defender a otros y hacer justicia.

Lisa era su nombre, lo había cambiado a ese porque dijo que le traería suerte. Juntas solíamos estudiar y a veces me pedía mi opinión con sus coreografías. Tenía porte y agilidad, nacida para la danza.

También había conocido a un chico llamado Erik que era ruso. Era un presumido que sabía bien que era absolutamente guapo y le gustaba traer babeando a quien sea, fuera hombre o mujer, pero además se había decidido a estar por completo entregado a su carrera y también repasaba conmigo.

Ni siquiera supe cómo es que se dio mi amistad con él. Quizá porque aunque me había puesto nerviosa con sus sonrisas galantes mi temple aún sufría por la ruptura con Jasper. De hecho, había puesto sus límites y dejó de coquetear conmigo para darle paso a una verdadera forma de ser amigos.

the 1 (Jasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora