C h a p t e r 5 1

3.4K 309 73
                                    

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⋆⋅⋅⋅⊱∘────── [ இ ] ──────∘⊰⋅⋅⋅⋆

—¡If you could see that I'm the one who understands you, been here all along, so, why can't you see? You belong with me, you belong with me! —Canté entre brincos por la mañana, colocándome mi top azul turquesa. Casi tropiezo cantando la segunda parte del coro pero conseguí mantenerme sobre mis pies— ¡Oh, I remember you driving to my house, in the middle of the night, I'm the one who makes you laugh, when you know you're 'bout to cry. And I know your favorite songs, and you tell me 'bout your dreams, think I know where you belong. Think I know it's with me!

Papá me sorprendió al tocar a mi puerta diciéndome que me apresurara porque Jasper ya estaba abajo. Sé que me puse roja, mas no porque mi padre me haya encontrado cantando afónica, sino porque Jazz podría escucharme desde el piso inferior.

Tarareando me coloqué mis zapatillas deportivas. Tomé mi mochila y aún con la cancioncilla en mi cabeza proseguí con mi camino hasta la cocina a despedirme de papá y tomar el dinero para mi almuerzo.

Sonreí al verlo aguardando por mí junto al Jeep de Emmett. En la mano llevaba una bolsa de dátiles, sorprendiéndome ante aquello. Apenas el día anterior le había comentado que escuché sobre ellos y que moría de ganas por probarlos.

—¿Cómo los conseguiste? —Curioseé sonriente, tomando la bolsa que me tendió animoso.

—Un mago jamás revela sus secretos —jugueteó, tendiendo sus manos hacia mí para atraparme en ellas. Traté de huir entre risas, pero consiguió colocarlas sobre mi cintura y me apretó a él con cuidado, buscando mi boca con ansias.

—¡Buenos días, Jason! —Saludó con sarcasmo papá desde la puerta. Creo que casi me caigo ante eso.

—Buenos días, señor Swan —respondió radiante Jasper, tan sonriente que a ambos nos dejó boquiabiertos por eso. No recordaba la última vez que se había visto tan, pero tan feliz— es un gusto saludarlo.

—Ah, sí, supongo —pronunció mi padre, aturdido por el rubio a mi lado—. Ah, después de la escuela iremos a comer mis hijas y yo al Carver Cafe... ¿nos acompañas?

¿Qué estaba pasando?

—Me encantaría, sin embargo tengo que declinar su invitación. Hoy acompañaré a mi padre a Seattle —dijo. Arrugué el entrecejo sin saber si eso era mentira o verdad, mas no me atrevía a preguntar.

—Bien, muchacho. En otra ocasión será —concluyó.

Tras una breve despedida, ambos nos subimos al Jeep. Seguía extrañada por Jazz y su enérgico actuar, mas al mismo tiempo hacía que se me contagiara y que me fuese imposible no mostrarlo.

the 1 (Jasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora