Capitulo LXIII

241 20 1
                                    

*Narra Noah*

—¡Para! —grité desesperado y suplicante a la vez—. Por favor detente.

Scarlett llevaba más de dos hora azotando mi cuerpo con cadenas de plata, hace más de dos horas que mi cuerpo tiene heridas graves y que probamente estas sean mis últimas horas de vida.

—Te quedan solo pocas horas para que decidas tu destino —Scarlett susurró en mi oído—. ¿Vivir o morir? ¿Cuál eliges tú?

Mi vista era borrosa, pero apuesto que tenía una sonrisa sádica dibujada en sus labios. Escuche como lanzaba la cadena al suelo lleno de musgo, vi como su silueta se desvanecía en la oscuridad, segundos después escuché la puerta cerrarse.

—Tienes dos horas —dijo Scarlett—. Piénsalo bien.

Escuché como sus pasos se alejaban por el tétrico y oscuro pasillo.

Mi mente daba vueltas, todo estaba borroso, solo podía ver las siluetas de los objetos. Con dificultad mire hacia mi lado derecho para poder ver a Letty.

—Letty... —susurre con dificultad, pude ver como su silueta se movía levemente en mi dirección—. ¿Estas bien? —me arrepentí totalmente de mis palabras, claramente no estaba bien.

—Mejor que tú, sí —respondió con un tono bromista—. Aún puedo sentir mi cuerpo. ¿Tú como estas? 

—No siento mi cuerpo, no puedo ver nada —respondí con sinceridad—. Perdóname por meterte en todo este lío, no era mi intención que te dañaran.

—Tú único propósito era terminar con los perfeccionistas —dijo en un quejido de dolor—, también el mío. No es tu culpa que los perfeccionistas sean una mierda de vampiros.

Una pequeña sonrisa se apodero de mis labios al escuchar el insulto de Letty hacia los perfeccionistas, pero incluso sonreír dolía, así que en cuanto la leve sonrisa apareció se desvaneció rápidamente.

—Creo que no saldremos vivos de aquí —susurre con tristeza y enojo—. Los perfeccionistas han ganado.

—¡No digas eso! —exclamó Letty—. Saldremos de aquí, derrotaremos a los perfeccionistas y todas las criaturas inhumanas seremos libres.

—Eso es solo un sueño —respondí con desilusión al darme cuenta en la situación en la que estaba, al darme cuenta que mi cuerpo se sentía cada vez más débil—. Nunca saldremos vivos de aquí.

Estaba totalmente débil, mi vista se nublaba cada vez más, sentía como poco a poco la vida se alejaba de mi, sentía que cada vez estaba más cerca de la muerte que incluso ya comenzaba a alucinar. La dulce voz de mi hermana Adrienne se hizo presente, incluso su olor.

—Noah. ¿Qué te han hecho hermano mío? —su voz se escuchaba rota, podía saber que estaba llorando.

Sentí como su mano tocaba mis heridas, el dolor físico regreso y fue en ese momento que supe que no era una alucinación.

—¿Estas aquí? —pregunté en un hilo de voz.

—Claro que sí Noah, aquí estoy —su voz estaba llena de felicidad y dolor a la vez—. Nunca te abandonaría.

El dolor se iba intensificando cada vez más, sin embargo, sentía que la vida regresaba a mi poco a poco. Minutos después sentí como mi cuerpo estaba nuevamente lleno de vida, abrí mis ojos y mi vista era más clara y pude ver el rostro de mi hermana, al verme me abrazó con fuerza, podía ver en su rostro la felicidad que tenía al verme.

—Es hora de irnos —dijo y se alejo de mi. Con un movimiento rápido de sus muñecas hizo que las cadenas de plata se rompieran.

Adrienne corrió hacia Letty y con su poder curativo, pude ver como las heridas de su piel se iban cerrando poco a poco, Letty comenzó a gritar a lo que Adrienne inmediatamente la silencio.

AdrienneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora