Golpearon la puerta de mi habitación provocando que me sacarán de mis sueños.
—¿Adrienne? ¿Estás ahí? —escuche la voz de Noah—. Adrienne, abre la puerta.
Abrí los ojos y vi todo el desorden que había hecho la noche anterior.
«Mierda».
Me levanté del suelo y caminé hacia la puerta, la abrí y el rostro de mi hermano pareció aliviarse al verme.
—Pensé que te había ocurrido algo —da un paso para entrar a la habitación pero yo me interpuse—. ¿Pasa algo?
Yo solo fijé mi mirada en el suelo sin saber que decir.
—Adrienne ¿qué es ese olor a sangre? —preguntó Noah y al no recibir respuesta entro a la habitación.
Noah comenzó a buscar por toda la habitación en busca del origen de aquel olor que nos volvia locos a los vampiros.
—No entres ahí —dije cuando mi hermano estaba a punto de entrar al baño.
Noah me vio con el ceño fruncido y giro la manija de la puerta del baño entrando en el.
—Adrienne... ¿Qué hiciste? —preguntó Noah lleno de horror—. ¡¿Que hiciste?!
*Flashback*
Las lágrimas bajaban por mi rostro, por mis venas corrían la adrenalina, tenía que sacar este sentimiento de mi, necesito comida, necesito desahogarme.
Me levanté de mi lugar y salí por la ventana dejándome caer como una hoja cae de un árbol. Cuando me encontraba sobre el pavimento frío, comencé a caminar en busca de alimento.
«No lo hagas Adrienne, esto está mal», decía la voz en mi cabeza pero la ignore por completo.
Mis fosas nasales se inundaron de un olor a perfume femenino, un aroma delicioso, caminé en aquella dirección y me encontré a una joven —cabello negro, baja estatura, delgada, no más de 20 años—, que estaba a punto de aventarse de un puente. Con mi velocidad sobre humana corrí hacia ella y la tomé antes de que cayera.
La joven comenzó a gritar que la soltara, que había arruinado su plan de suicidarse, y yo, con la adrenalina corriendo por mis venas, en un movimiento rápido rompí su cuello haciendo que muriera instantáneamente.
La levante del suelo y la lleve a mi habitación de hotel para poder comer sin ser interrumpida.
*Fin del Flashback*
—¡Qué hiciste! —gritó Noah—. ¡Adrienne!
—Se iba a suicidar —dije en mi defensa—. No lo pude evitar Noah, mi lado vampiro me dominó por completo.
Caí de rodillas y comencé a llorar.
—No lo quise evitar, necesitaba sangre, necesitaba asesinar a alguien, el enojo, la tristeza, todo se apoderó de mí nublado mi mente —dije tapando mi rostro con mis manos.
—Adrienne... Cómo fuiste capaz de hacer eso... —dijo Noah con un hilo de voz.
—Soy un monstruo Noah, es mi naturaleza, no lo puedo evitar.
Las lágrimas rodaban por mis mejillas y al llegar a mi barbilla caían al suelo. Noah camino hacia mí y me rodeó con sus brazos.
—Somos unos monstruos, es nuestra naturaleza, pero nosotros no pedimos ser hacia Adrienne, es la vida que nos tocó —acaricia mi cabello con suavidad—, pero hay que aprender a controlarlo.
Noah se levanta y camina hacia el baño, después de unos segundo salió con el cuerpo ensangrentado en sus brazos.
—Ahora hay que deshacerse del cuerpo.
En ese instante, justo en ese jodido instante en el que Noah tiene el cuerpo en sus brazos, entra Peter a la habitación, se queda petrificado mientras que Noah y yo, —que estaba en el suelo— lo vemos fijamente sin saber que decir.
Peter se giró sobre sus talones y salió de la habitación.
—¡Adrienne! ¿Qué esperas? ¡Ve por él!
Con mi velocidad sobre humana alcance a Peter, lo tome del brazo y lo lleve nuevamente a la habitación.
—¡Déjame! —gritaba Peter—. ¡Déjame salir!
—Peter, tranquilo —dijo Noah.
—¿Cómo quieres que me tranquilice? ¡Hay un cuerpo en la habitación! ¡Los dos están llenos de sangre! —gritó Peter nervioso, con miedo—. ¡Quiero irme!
—¡Maldita sea Peter! —grite desesperada—. ¡Deja de gritar!
—¡Tú también estás gritando! —grita Peter.
—¡Cállate Peter! —gritó Noah.
—¡No grites Noah! —grité.
—¡Quiero irme! ¡Ayuda! —gritó Peter.
Toda la habitación se llenó de nuestros gritos así que en un movimiento rápido, le di un golpe a Peter para que quedara noqueado y terminar con todo esto.
—¡¿Qué hiciste Adrienne?! —grita Noah asustado—. ¡Lo mataste!
—No seas tonto Noah, solo lo puse a dormir un rato —camine hacia el cuerpo sin vida que Noah había dejado en el suelo—. Ahora, lo principal, el cuerpo.
Noah solo pasaba su mirada de Peter al cuerpo, de Peter al cuerpo en repetidas ocasiones como si no supiera que hacer.
—¿Lo piensas dejar aquí?
—¿A caso te lo quieres llevar? —pregunte con gracia.
Noah se quedó un poco pensativo para después de unos minutos hablar:
—Tú quédate aquí y cuida a Peter, y limpia todo este desorden —me ordena—. Yo llevaré el cuerpo a... A dónde parezca un suicidio o donde se me ocurra.
Noah tomo el cuerpo en sus brazos y antes de brincar por la ventana se despidió para después desaparecer de mi vista.
Caminé hacia el baño para limpiar toda la sangre que había en la bañera antes de que la camarera llegará y viera todo el desorden que había en mi habitación. Cuando terminé de limpiar el baño, recogí todos los pedazos de cristal que había en el suelo.
—¿Qué pasó? —pregunta Peter con la mano en la cabeza—. Tuve un sueño horrible, soñé que había un cuerpo en la bañera.
—Solo fue un sueño —dije indiferente.
—Que sueño tan horrible —se quejó Peter.
Estuve a punto de hablar pero en ese momento entra mi hermano por la ventana lleno de sangre gracias a que había cargado el cuerpo.
—No fue un sueño... —susurro Peter.
—Perfecto Noah, ahora lo voy a tener que noquear de nuevo —me quejé.
—Yo no sabía que ya había despertado —se excuso Noah—. Y un “gracias por tirar el cuerpo” no estaría de más.
—¡Cállate Noah!
Peter, asustado, corrió hacia la puerta pero lo tome del antebrazo evitando que llegara a su objetivo.
—No te va a doler —dije—, solo será un pequeño golpe.
Antes de que Peter pudiera reaccionar, le di un golpe haciendo que cayera inconciente sobre el piso frío de la habitación.
—Sí le sigues dando golpes así, lo vas a dejar más idiota de lo que está —se quejó Noah.
—Eso no hubiese pasado si no hubieses sacado el cuerpo del baño —me quejé.
Noah solo dio un suspiro y negó con la cabeza.
—¿Qué te puedo decir Adrienne? Es nuestra naturaleza y no lo podemos evitar, no podemos evitar matar a las personas, no podemos evitar saborear ese delicioso sabor que tiene la sangre, simplemente no podemos.
ESTÁS LEYENDO
Adrienne
ParanormalAdrienne, una vampiro que nació con un poder único en el mundo haciéndola alguien muy poderosa, por esta razón sus padres tuvieron que sacrificarse para salvarla ya que está siendo buscada para ser asesinada por los líderes de su mundo. Ellos tienen...