*Narra Adrienne*
Sobresaltada abrí los ojos y noté que estaba en mi habitación, creí que todo había sido un sueño hasta que diversos aromas de criaturas inhumanas llegaron a mis fosas nasales, confundida y alarmada me levanté de la cama para después salir de la habitación sigilosamente, baje las escaleras lentamente hasta llegar a la planta baja para darme cuenta que no había nadie dentro de la casa. Aún más confundida decí salir de la casa para averiguar qué era lo que sucedía, y me llevé una gran sorpresa.
Todo el jardín estaba lleno de criaturas inhumanas; elfos, hechiceros, vampiros y hombres lobos. Eran demasiadas criaturas que tuvieron que levantar carpas por todo el lugar, eran demasiadas criaturas que incluso en la entrada del bosque se podían ver unas cuantas carpas más.
—Veo que despertaste —dijo una voz masculina bastante conocida.
Me di la media vuelta para encontrarme cara a cara con Erik, emocionada y feliz de volverlo a ver me abalancé a sus brazos para poder darle un caluroso abrazo de bienvenida.
—¿Cuándo llegaste? —pregunté asombrada.
—Hace dos días —respondió haciendo que mi mirada de confusión apareciera—. Llegué el día en el que los vampiros atacaron.
—Es imposible —dije alarmada—, si eso es cierto entonces...
—Adrienne —me interrumpió Erik—, llevas dos días inconsciente.
—¿Dos días inconsciente? —pregunte confundida y desorientada.
—Fuiste tú misma la que se hizo daño —la voz de Argus se hizo presente a mis espaldas—. Estabas agotada y tu propio cuerpo siguió luchando usando el máximo de uno de tus poderes haciendo que tu energía vital se desvaneciera.
»Peter me mencionó que lanzaste un rayo de electricidad y después hiciste un campo de fuerza. Tengo entendido que tienes un poder "eléctrico" que solo sirve para electrocutar a las personas cuando las tocas, pero tu propio cuerpo evolucionó tu poder hasta el punto en el que pudieras desprenderlo de tu cuerpo.
—¿Y el campo de fuerza? ¿Cómo se formó? —pregunte curiosa.
—Fuiste tu Adrienne —dijo Argus serio—. Tienes poderes que no sabes que tienes y mucho menos vas a saber que los tienes si solo usas los mismos cada vez que peleas.
La confusión y el asombro se apoderaron de mi, mire mis manos asombrada por lo que podía hacer y no sabía. Argus tenía razón, estoy acostumbrada a luchar siempre con los mismos poderes que no sé cuantos más tengo, y mucho menos sabía que puedo "evolucionar" mis poderes.
—Adrienne, ya habíamos hablado de esto, eres más poderosa de lo que crees —se acercó a mi y tomó mis manos—, todo está en que te esfuerces y te concentres.
Nuestra conversación fue interrumpida por un elfo el cual nos dio una noticia la cual me alegro demasiado oírla "estamos listos para la batalla".
—Perfecto, avísale al resto que mañana partiremos —le dijo Erik a aquel elfo.
El elfo asintió con firmeza y se retiró del lugar.
—¿Mañana? —trate de sonar tranquila pero no pude, algo en mi se alteró—. El ejército está listo, es hora de...
—Adrienne basta —me interrumpió Argus—. Acabas de usar uno de tus poderes al máximo, estuviste inconsciente dos días, debes descansar.
—¡Lo que debo hacer es rescatar a mi hermano! —grite.
—¡Adrienne! —gritó Erik molesto—. ¡Esta es mi manada, este es mi equipo, yo soy el jefe y se hará lo que yo diga!
Su tono de voz sonó demasiado molesto lo cual hizo que me paralizada y a la vez me quedase callada como si fuese una niña pequeña a la que acaban de regañar. Todos los presentes fijaron sus miradas en nosotros lo cual me dio un poco de pena, podía escuchar como el lugar se llenaba de murmullos.
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Adrienne
ParanormalAdrienne, una vampiro que nació con un poder único en el mundo haciéndola alguien muy poderosa, por esta razón sus padres tuvieron que sacrificarse para salvarla ya que está siendo buscada para ser asesinada por los líderes de su mundo. Ellos tienen...