Capítulo XXVII

404 33 2
                                    

*Narra Adrienne*

Antes de llegar al aeropuerto pasé a un centro comercial para comprar una maleta y poder colocar todo el dinero que tenía, y claramente también para poder comprar ropa. Ya comprado todo lo que necesitaba, pagué y salí del centro comercial para poder dirigirme hacia el aeropuerto —para este punto había abandona el auto que tenía ya que viajaría en avión y también para evitar que los perfeccionistas pudiesen rastrear el auto—.

Después es de caminar una gran distancia por fin había llegado al aeropuerto, entré y directamente fui a  comprar mi boleto —obviamente con documentos falsos—, para poder dirigirme a la bella Italia, para alejarme de Inglaterra, para alejarme de mi hermano y de Peter, para que los perfeccionistas me sigan a mí y los dejen a ellos en paz.

En el transcurso del vuelo, iba leyendo los documentos sobre los perfeccionistas, y entre más leía dichos documentos me iba dando cuenta que todos ellos eran un fraude; se hacían llamar los "perfeccionistas" porque eran los que mantenían la paz en nuestro mundo vampírico, pero lo único que hacían eran matar a vampiros más poderosos que ellos. Por eso mataron a mis padres, porque para ser tener unos simples y comunes poderes, ellos eran demasiado fuertes, por eso me querían asesinar a mi, porque saben que en cualquier momento podría tomar el poder de los perfeccionistas, porque tenían miedo de perder su lugar en la pirámide que ellos mismos habían construido.

No sé qué me enfada más, que los perfeccionistas abusen de su poder o no poder saber nada de mi "hermana" desaparecida: Scarlett. Mis padres nunca mencionaron una tercera hermana, siempre nos habían dicho que Noah y yo éramos sus únicos hijos, nunca vi una foto de ella, nunca supe que tenía más familia, y mucho menos sabía que yo y mi hermano eramos sangre pura. Mis padres nos ocultaron demasiadas cosas, pero la pregunta es, ¿por qué?

«Para protegerlos», pensó mi subconsciente.

—¿Protegernos de qué? —me pregunté a mi misma.

No importa cuantas veces leyera los documentos, no había nada sobre mi supuesta hermana desaparecida.

«La biblioteca vampírica», susurro mi subconsciente rápidamente.

La biblioteca vampírica era un lugar especial para los vampiros; había cientos de libros sobre la historia de los vampiros, sobre cómo se crearon, archivos sobre vampiros, noticias sobre nuestro mundo. La biblioteca vampírica era un tipo de enciclopedia enorme, contenía todo sobre nosotros, o al menos lo que los perfeccionistas querían que supiéramos.

—Pero como voy a entrar allí... —susurre para mí misma.

Para poder entrar a la biblioteca vampírica, primero tienes que entrar a una biblioteca normal, una biblioteca humana, después hay una entrada que solo los vampiros pueden encontrar la cual te da acceso a la verdadera biblioteca vampírica, pero como en todo lugar público hay cámaras, si hay vampiros que sepan de mi me verán y se desatará un caos inmenso.

«Será difícil entrar y salir sin ser vista, pero no imposible», pensé decidida en averiguar todo sobre mi supuesta hermana.

Cómo era un vuelo largo, decidí dormir un momento, solo unos minutos ya que siendo una persona muy buscada, no puedo bajar la guardia ni un segundo, o al menos no por mucho tiempo.

—Eres una niña muy hermosa hija —me susurro mi madre mientras acariciaba mi rostro.

Gracias mami —dije con mi delgada y dulce voz—. Mami, ¿por qué vivimos en el bosque? ¿Por qué no hay más niños aquí? Me gusta jugar con Noah pero en ocasiones es muy agresivo.

AdrienneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora