*Narra Adrienne*
Estaba ayudando a Peter a levantarse para poder irnos a casa. Abrecht colocó el brazo izquierdo de Peter detrás de su cuello y yo hice lo mismo pero con el brazo derecho.
—¿No es más fácil cargarlo? —pregunto Abrecht mientras caminábamos hacia las escaleras.
—¿Quieres que todos vean a una mujer delgada de cincuenta y seis kilos cargando a un hombre de sesenta y cuatro kilos? —lo mire mal—. Mejor cállate y ayúdame.
Abrecht puso los ojos en blanco y cargo a Peter como si fuese un costal de harina sobre su hombro, como si no pesara nada.
—No eres la única que tiene fuerza sobrehumana —me susurró al oído—. Ahora ve a buscar a tu hermano para poder irnos, te veo afuera.
Sin más, Abrecht se dio la media vuelta para comenzar a caminar hacia la salida.
Tomé mi bolso y desde el barandal de la zona VIP busque a mi hermano, no lo veía por ningún lado, recorrí toda la pista de baile con la vista pero su cabello rubio no se veía por ningún lado.
«¿Donde te metiste?».
Me quedé unos segundos pensando en dónde podría estar pero no se me ocurrió nada, desesperada volví a buscarlo entre la multitud, nuevamente no encontré nada. Saque mi celular y lo llame, pero nada, intenté dos, tres veces pero solo me mandaba a buzón de voz.
Volví a buscar entre la multitud, no lo encontré pero en su lugar encontré algo que me dejó paralizada y aterrada a la vez; vi a tres hombres que vestían un traje negro, dichos hombres entraron al baño de mujeres.
—Ningún hombre entraría al baño de mujeres como si nada —susurré.
De repente sentí la presencia de otros vampiros adentro del bar.
«Imposible».
Baje las escaleras rápidamente y corrí hacia el baño empujando a todos en la pista de baile, gracias a que estaba corriendo con zapatillas, tropecé. Me quite las zapatillas y me levanté del suelo para comenzar a correr nuevamente hacia el baño de mujeres.
Llegué y empuje la puerta para abrirla pero ésta no se abrió.
—¡Noah!
Di un par de pasos hacia atrás para después golpear la puerta con mi pierna derecha haciendo que ésta saliera volando, rápidamente entre y vi a mi hermano en el hombro de un hombre de traje negro atravesando una clase de porta y detrás de ellos Scarlett.
—Llegaste demasiado tarde hermanita —dijo cínicamente—. Arrivederci.
Y sin mas atravesó el portal desapareciendo de mi vista, corrí hasta este portal pero cuando estuve a punto de atravesarlo éste se cerró.
—¡Noah! —grite con un nudo en la garganta.
Me arrodille frente a la pared con la esperanza de que el portal se volviese a abrir, pero fue inútil, no ocurrió nada.
«¡Peter! ¡Abrecht!».
Sequé mis lágrimas para después correr hacia la salida para encontrarme con Abrecht. Empuje a toda la multitud que se interponía en mi camino, llegando a la salida, empuje la puerta y al salir vi a Abrecht con Peter en su hombro.
—Gracias al cielo que están bien —dije con un gran alivio.
—¿Qué sucede? ¿Y Noah? —preguntó Abrecht.
—No tengo tiempo para contarte, es hora de irnos.
Ambos comenzamos a correr a velocidad sobrehumana y en un par de minutos llegamos a mi casa.
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Adrienne
ParanormalAdrienne, una vampiro que nació con un poder único en el mundo haciéndola alguien muy poderosa, por esta razón sus padres tuvieron que sacrificarse para salvarla ya que está siendo buscada para ser asesinada por los líderes de su mundo. Ellos tienen...