Estabamos en la sala de espera, Abrecht estaba sentado leyendo un libro con sus audifonos puestos escuchando música, mientras que yo estaba caminando de un lado a otro. La angustia me estaba matando por dentro, estaba desesperada por saber que mi hermano se encontraba bien, tenía miedo de que los perfeccionistas le hicieran daño a la única familia que tenía.
« —Tienes otra hermana, Noah no es tu unica familia.
—Es parte de los perfeccionistas, por lo tanto no existe para mi.
—No sabes porque esta con ellos, no la juzgues».
Mi subconciente tenía razón, tengo a otra hermana y no sé que demonios hace con los perfeccionistas, con los asesinos de nuestros padres, ¿cómo es que llego a ellos?
—Adrienne, para, vas hacer que me explote la cabeza —dijo Abrecht mientras jalaba de mi antebrazo.
—Necesito saber como está mi hermano, necesito saber que esta bien —dije mientras me mordía las uñas.
—¿Por qué tan segura de que irán tras tu hermano?
—Por mi herma... —no terminé de decir la oración ya que decir "mi hermana irá tras mi hermano" no sonaba tan bien, así que formule nuevamente lo que iba a decir—. "Le daré tu saludo a Noah" es lo que me dijo esa mujer.
—¿Y estas segura de que es tu hermana? —preguntó Abrecht dudoso.
—Tú no la viste Abrecht —dije entre dientes—. Es idéntica a mi hermano, es como si fuesen mellizos.
—Si son mellizos, ¿como es posible que tu hermano creció contigo y ella no? ¿Por qué forma parte del enemigo? —preguntó Abrecht como si quisiera unir las piezas.
Yo en respuesta solo me limite a alzar lo hombros sin saber que responder, y en realidad, no tenía nada que decir, no sé que demonios esta pasando, en un momento estaba buscando información sobre mi hermana y al otro vi a una mujer idéntica a mi hermano formando parte de mi enemigo, de los asesinos de mis padres.
Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no escuche que ya habían anunciado nuestro vuelo. En un movimiento dulce y suave, Abrecht sacudió mi cuerpo haciendo que regresara a la realidad. Tomo nuestro equipaje de mano y caminó hacia la puerta correspondiente para tomar nuestro avión.
—Sería bueno que pudieras llamar a tu hermano y advertirle sobre los perfeccionistas —dijo Abrecht mientras entregaba nuestros pases de avión.
Entonces saqué mi celular y rápidamente abrí mi lista de contactos pero el único número que tenía registrado era el de Abrecht, había olvidado que mi celular era nuevo, había olvidado que siempre que tenía una pelea perdía mi celular o terminaba por ser destruido.
—Necesito cuidar más mis cosas —susurré desanimada.
Caminamos por el pasillo que nos lleva hacia la puerta del avión, ya adentro buscamos nuestros asientos correspondientes. Colocamos nuestro equipaje de mano en el maletero y nos sentamos en nuestros lugares , yo me senté en el lado de la ventana, ya que me gusta ver lo pequeño que todo puede ser cuando lo ves desde otro punto de vista.
La aeromoza anunció que el avión estaba por volar, dio sus indicaciones como en cada vuelo, pero yo no le tomé importancia, lo único que quería era estar con mi hermano, saber que estaba bien, abrazarlo.
Sin prestar atención a lo que decía la aeromoza solo fije mi mirada en el exterior del avión esperando que el avión despegara, Abrecht notó mi desinterés y lo único que hizo fue tomar mi mano; en el momento en el que su mano hizo contacto con la mía, sentí paz y tranquilidad, me hizo sentir que todo estaría bien. Yo no supe que hacer o que decir, así que solo me limité a mirarlo y sonreír. Después de un par de minutos finalmente el avión despegó.
Tan solo con 20 minutos de vuelvo me dio un inmenso cansancio, mis parpados se cerraban por si solos, mi cabeza se meneaba de un lado a otro, a lo que Abrecht tomo delicadamente mi barbilla e hizo que lo mirara.
—Si vas despierta o dormida no cambiara nada, el vuelo tardara lo que tenga que tardar. Tu hermano estará bien —me sonrío con ternura.
Lentamente acerco su rostro al mio al punto en el que sus labios quedaran a centímetros de lo míos, yo no me moví, me quedé totalmente quieta esperando que me besara, no sé porque, pero solo quería que sus labios se unieran a los míos, pero lo único que hizo fue darme un beso en la frente. Delicadamente coloco mi cabeza en su hombro para que pudiera dormir, solo bastaron un par de minutos para que me quedara completamente dormida.
No sé cuanto tiempo volamos ya que me dormí todo el vuelo. Cuando estábamos a punto de aterrizar Abrecht me despertó de mi profundo sueño, cuando desperté él me recibió con una sonrisa.
—Ya llegamos dormilona —me dice con ternura.
No sabía que demonios estaba pasando, pero algo dentro de mi explotaba cada vez que Abrecht me sonreía o cuando me mira a los ojos con sus hermosos ojos color café, era como si le estuviera tomándole cariño, pero no como amigos.
«—Estas loca, Peter es el dueño de tu alma y de tu mente —habló mi subconsciente.
—Lo mío es imposible mientras él siga siendo humano.
—Sea vampiro o no, lo amas a él y no habrá nadie que tome su lugar.
—Acéptalo, sientes algo por Abrecht, Peter probablemente ya te olvido, hace meses que no lo ves» peleaba en mi subconsciente.
"Meses", estuve tan concentrada en mis asuntos que no noté la noción del tiempo, no recuerdo ni siquiera que día llegue a Italia, no sé cuanto tiempo pase en Italia, es como si todo hubiese paso en tan solo unos días.
—Tierra llamando a Adrienne —dijo sacándome de mis pensamientos—. ¿Estas bien?
—¿Cuándo llegué a Italia? —pregunté ignorando su pregunta—. ¿Qué tiempo pasé en Italia?
—No lo sé, no recuerdo exactamente el día en el que llegaste pero te quedaste aproximadamente cuatro, cinco meses.
«¿En qué momento pasó tanto tiempo?».
—¿Estas bien? —volvió a preguntar Abrecht.
—No recuerdo cuanto tiempo me quedé en Italia, es como si no hubiese pasado el tiempo.
—Eres un vampiro, supongo que es normal, para nosotros no existe el tiempo.
Era demasiado extraño, ¿en verdad pasaron cinco meses? Recuerdo todo lo que hice en Italia, pero no recuerdo el pasar de los días, de los meses.
Abrecht se levantó de su lugar para poder sacar las maletas del lugar donde las había guardado, ya que acabábamos de aterrizar en la ciudad de Londres. Bajamos del avión y recorrimos el aeropuerto para poder llegar a la salida, ya afuera del aeropuerto tomamos un Taxi que nos llevara la ciudad costera en en la que se encontraba mi hermano, el chófer asintió y arranco el auto para después comenzar a conducir.
«Ya voy Noah, resiste».
ESTÁS LEYENDO
Adrienne
ParanormalAdrienne, una vampiro que nació con un poder único en el mundo haciéndola alguien muy poderosa, por esta razón sus padres tuvieron que sacrificarse para salvarla ya que está siendo buscada para ser asesinada por los líderes de su mundo. Ellos tienen...