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Capítulo Extra [4.1]

Yoshida Masaki

Nacimiento: 13 de Octubre 2035

Estatura: 1.77cm      Peso: 84kg

País de residencia: Japón

Edad: 18 años

15 noviembre de 2053      12:00pm

Hogar de los Yoshida

— Papá, me retiro. Tengo que ir a la escuela y pasaré a casa de Koji —Tenía mi uniforme ya puesto; Una camiseta blanca de botones, una corbata negra con líneas blancas y mi pantalón azul marino. El saco me lo dejaba, me parecía incomodo. Por otra parte, todo mi material se encontraba en el colegio, la tableta con la que escribíamos e interactuábamos. 

—Levantó la cara por encima del periódico que sostenía. Descrito como un vivo retracto mío, sólo que con bello facial en forma de candado y cabello al ras de su cabeza — Tengo tiempo, los llevaré en el carro —Con una de sus manos tomó su taza blanca para dar un sorbo a su café cuidando que no se ensuciara su uniforme similar al mío.

—Giré la perilla de la puerta abriéndola — No es necesario. Es de nuestro agrado caminar, además, llegaremos muy temprano si nos llevas —Realmente no quería recibir un favor suyo, me era de mucha molestia que fingiera quererme luego de lo ocurrido.

— Salúdame a tu amigo —Torcí los ojos y me retiré cerrando la puerta con llave.

El motivo por el cual odio a mi padre va mucho más allá de cosas simples como no darme dinero, o tener un hijo preferido (Cosa que no sucedía porque soy hijo único). Él no aceptaba el hecho de que me gustaran los chicos, en cuanto se lo dije comenzó a comportarse como un lunático lanzando y maldiciendo por toda la casa. Al mes todo continuó como si nada, pero sus palabras nunca se borrarán de mi mente y mucho menos cuanto lo descubrí rezando para que volviera a la "normalidad", es un imbécil. Mi mamá falleció poco luego que nací, mis recuerdos sobre ella se encuentran inexistentes. En la escuela fui el "¿De verdad eres gay? Te falta ser afeminado para eso" o "¿Si estuvieras borracho besarías a una chica?", hay muchas formas para ser homosexual, la gente ofrece la reacción incorrecta posible.

Aoki me abrazó al momento de contarle, considerando que fue la primera persona. Me parecía alguien muy callado y le decidí hablar, pronto entablamos una amistad y hemos sido mejores amigos desde ese momento. Íbamos y veníamos juntos de clases, nuestras casas se encontraban por el mismo vecindario. Quizá nuestra unión fue a través de nuestras motivaciones del uno hacia el otro, recuerdo el día que le invité a jugar basquetbol (Mi deporte favorito), de los mejores recuerdos que tenemos juntos.

—Golpeé la puerta de su casa esperando a que salga — ¡Koji! —Grité y me di la media vuelta para esperarlo fuera de su elegante casa.

—Tardó unos instantes en salir — Vámonos —Dijo con un tono triste y caminando a prisas esperanzado que le siguiera.

— ¿Sucede algo? —Fui detrás de él hasta toparme con su rostro, lo complicado es la herida en su ojo izquierdo, un moretón que no mantenía hace días.

— Lo de siempre, no quiero hablar de eso... —Mi compañero era golpeado por su padre (Vaya sorpresa, ambos odiábamos al mismo familiar) por no ser lo suficiente "varonil", aparte de no tener un cuerpo respetable de hombre (Tenía sobrepeso a causa de ansiedad). Hace poco me contó que yo era la figura perfecta para su padre por mi físico de atleta, si tan solo supiera que realmente no me atraen las chicas.