Capítulo 29

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Sucesos por parte del Equipo "A"

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Por su parte, el segundo grupo de adolescentes (Y seres poco creíbles) se dirigían directamente a la ruta señalada por la general. Ahí estaban, sin saber que les deparaba el destino, simplemente caminaban entre el caos que se provocó en ésta guerra por la obtención de una "libertad". 

Los 4 miembros masculinos del grupo llegaron hasta un gran depósito de cavidades rectangulares, el techo se cerraba en forma circular como un granero. El edificio fue construido totalmente con ladrillos, a excepción del tejado que era totalmente de laminado. 

Al momento de su llegada los cuatro se miraron dudosos de cuál era su propósito, su tarea de llegar. Ninguno tenía la respuesta certera, por lo que decidieron romper silencio.


— ¿Un almacén? ¿Por qué tendríamos que venir hasta un lugar vacío? ¡Literalmente no hay nadie a la redonda! —Gritó el japonés.

— No juzgues a un libro por su portada —Le respondió el mexicano, dando un pequeño rozón en su espalda, lo cual calmó a su amigo de inmediato.

—El minotauro pasó entre ambos interrumpiendo su encuentro — Exactamente... Tenemos que entrar —Llevó su mano a su cinturón, en una pequeña luz naranja del costado. De ahí comenzó a salir su gigantesca hacha, dejando el filo al último (El cual salió como si de hule se tratase).

—Del cielo aterrizó, junto a ellos, el chico pelirrojo — He revisado por las ventanas antes de llevar cualquier acción tonta —Observó de reojo a quien sostenía el arma — Puedes destrozar la puerta en miles de pedazo.

—La criatura respondiendo partiendo en dos las cadenas que unían ambas puertas metálicas. Al entrar observaron grandes cantidades de cajas unidas con con madera — Esto simplemente me crea más dudas —Dijo el ojiazul, convirtiendo su cuerpo en oro para destrozar uno de los recipientes. 

— Jeringas —Sergio sostuvo el objeto mencionado entre sus manos. Esa caja estaba totalmente llena, al igual que las otras. Se aseguraron de destruir dos extras para estar totalmente seguros.

—"¿Se puede saber porque aún no detecto firmas de calor en su posición", el transmisor de cintura de todos había sonado en unísono, la voz pertenecía a Trishma. De inmediato se pusieron en marcha, lo habían comprendido — ¿Cómo lo haremos sin Koji? —Se expresó quejumbrosamente Masaki.

— Hay muchas más formas de iniciar un incendio. Podemos lograr uno de forma natural... ¡Con la madera! —El mexicano estaba entusiasmado por sus pensamientos — Juntemos todas las cajas, lo más cerca posible —Sus tres amigos se pusieron en marcha, mientras que el "capitán" se quedaba parado viendo como lo hacían.

— ¿No piensas ayudarnos? —Forzando su voz tuvo que preguntar la criatura humanoide.

— Realmente no hay mucho que hacer. ¡Masaki, deja un espacio entre cada cajón! —El mencionado hizo lo que le pidieron. Una vez que tenían los compuestos de madera alineados como deseaban, comenzaron — Bien... —El ondulado comenzó a dejar escupitajos, coordinando a sus pequeñas criaturas de madera redonda para organizarse entre cada caja, enredando sus diminutas extremidades en las mencionadas.

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