Capítulo Extra[1.2]

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Hashimoto Kenji


16 noviembre de 2053          11:15am

Escuela Abe

Estamos a punto de terminar nuestra última clase... Faltaban tan sólo 5 minutos para ser libres el día de hoy. Detrás de esas puertas se encontraba un día tan esperado, ayer no logré dormir por la impaciencia. Y es que hoy es el día del gran festival en nuestra ciudad, nos han recortado las clases para poder asistir sin conflictos. Su duración es hasta tarde, pero que mejor si vamos empezando, así podremos disfrutar de todos las atracciones en el parque más grande de todo Japón, posiblemente del mundo. También debemos pensar el tiempo realizado durante nuestra transición.

Todos los de mi clase irían al evento, a pesar de eso, a mí me importaba estar con una única persona. La hermosa chica que conocí, era tan única entre todas las personas aquí. Pronto se ganó mi corazón por su hermosa y fuerte actitud que adquirió. Hemos tenido toda una aventura desde que nos conocimos a los 13 años de edad. Le declaré mi amor a los 15, hemos estado en una relación durante 3 años enteros, se ha ganado a mi familia y yo a la suya. Posiblemente es muy pronto para decir esto, pero... Quiero casarme con ella, tener nuestros grandiosos hijos, quizá con una niña sea suficiente. Me sentiré alegre si logra heredar ese cabello rizado o el tono de color precioso que abarca su cálida piel. Sakura, eres la mujer más bella del mundo.


—El timbre de la escuela no me interrumpió al tontear en el reloj, de holograma, por supuesto. Dicho material fue una revolución en el mundo, los objetos ocupaban técnicamente nada de espacio, además de ser bonitos a la vista — ¡Es hora! —Bocinó ella tomando mi mano para jalonearme. 

— ¿Es hora? —Pregunté admirando las perlas cargadas por su rostro — ¡Es hora! —Continué parándome de mi pupitre. Corrimos por la abertura de la puerta automática, dejando atrás a todos. En los pasillos se ocasionó un alboroto en la multitud, la mayoría deseaba asistir. Nos fue casi imposible, pero nos encontrábamos fuera de la institución, luego de cruzar por su enorme patio de bienvenida.

— ¡Hey! La pareja más popular de Japón —Bromeó un chico de nuestra clase. Nos detuvimos al hablarle.

— Ciertamente lo somos —Respondió Sakura. Posiblemente tenga razón, ella era perseguida con las miradas al no tener una nacionalidad "discreta" — Los veremos allá, ¿cierto? ¿Qué hay de Rini? ¿Vendrá? —El castaño agitó su cabeza de derecha a izquierda.

— Ella prefirió ir a la marcha. Se vería con unos viejos amigos de otra ciudad. Me pareció que me dijo... Mas... Masa... —Intentaba recordar mirando al suelo. Di la media vuelta al escuchar un claxon, de un especifico auto color plateado. Por la ventana sacaba mi madre su cabeza y mano, llamando nuestra atención — ¡Masaki! —Dijo por fin.

— Tenemos que retirarnos, te veremos en un rato —Nos despedimos apurados a lo lejos. Mi mamá tenía una fila completa detrás suya.

—Ayudé a subir a Sakura, era complicado subir a los automóviles actuales, impulsados sobre el suelo por ondas magnéticas, no existía la necesidad de llantas — ¿Qué tal, señora Oshiro? De verdad no debió molestarse. Íbamos a tomar el tren —Ambos subimos al auto y cerré la puerta de un tirón.

— No es problema, linda —Comenzó a poner el carro en marcha — El trabajo me queda cerca, aprovecharé de dejarlos ahí —Ellas solían llevarse bastante bien, tanto que a veces me aterraba.

— ¿Y qué tal el trabajo? —Preguntó.

— Últimamente he estado muy agotada, casi no he estado en casa. Y cada vez tenemos más cosas por hacer, pero estamos cerca del éxito, estoy segura —Respondió — Por cierto, les dejé algo de ropa en la mochila de atrás. Para que no tengan la necesidad de llevar esos espantosos uniformes verdes —Miramos el susodicho objeto.

— Gracias, mamá —Contesté.


Nuestro camino fueron unas cuantas horas en carretera. Eran puntos contrarios exactamente de nuestra escuela a nuestro objetivo, pero, no queríamos perdernos un evento tan grande planeado durante meses. ¡Todo el mundo hablaría de esto! Quizá salgamos en alguna noticia o periódico. Lo importante será disfrutar del buen momento.


— ¡Llegamos! —El gritó de mi madre me sobresaltó despertándome de mi letargo — Busquen un baño y vengan a tirar esas asquerosas prendas mi auto. Pasaré por ustedes más tarde. Estamos mantenemos en contacto, Sakura, ambas sabemos que Kenji tarda en responder el celular. No entiendo donde tiene la cabeza —Me avergoncé de su comentario, mientras ambas reían. Seguimos su consejo al cambiar nuestras prendas. Proseguimos por hacer fila para comprar nuestros boletos cuando finalmente entramos.

— Primero que nada —Le tomé de la mano — Ese vestido se te ve fabuloso. De la ropa que dejas en mi casa para dormir —Su ropa tenía dibujos de múltiples  girasoles por todo el sitio, haciendo contraste con el color oscuro de fondo — Prosiguiendo, ¿Qué sería lo primero que una dama, como tú, disfrutaría de hacer?.

— Vayamos por un algodón de azúcar. Luego, sacaremos fotografías, antes de que ensucies tu playera. El blanco nunca ha sido tu color —Nos dirigimos hasta el puesto del dulce deseado. La fila era "pequeña". No quiero saber como se llenará el sitio en un horario más tarde.

—Luego de diez laboriosos minutos logramos salir con su algodón — No vuelvo a formarme —Comenzó a carcajear — Por cierto, la luna está hermosa ésta noche —Aguardaba su reacción.

—Miró al cielo confundida — Es de día, Kenji —Se disgustó.

— Lo sé —Me frené frente a ella — Es una forma de decir "Te amo" —Besé sus labios — Por cierto, ¿Qué hora es? Organicemos nuestros tiempos —Recargué mis manos en su cintura.

— Es temprano —Miró su celular al sacarlo de mi bolsa del pantalón — Apenas es la 1 de la tarde. Disfrutemos con calma —Nos miramos a los ojos distrayéndonos del mundo entero, sin embargo, el mundo entero se volvió una distracción. Un terremoto, junto a una enorme luz nos rodeó a todos, como si un apocalipsis fuera aproximarse. Entre tanto caos, intenté reunirme con mi novia, pero, la gente acumulada aquí nos imposibilitaba el acto. La sacudida seguía, hasta el momento de tirarme contra mi voluntad, permaneciendo en un estado de inconciencia...

—Pude despertar luego de tiempo, debí suponerlo, ésta vez era de noche. La luna llena se alzaba en el cielo — "La luna está hermosa ésta noche" —Repetí recordando los momentos antes. Los escombros del sitio volvían diferente el sitio, ¿Dónde terminé?. No había rastro de personas en la zona. Sólo yo, entre tanto caos, posiblemente de edificios — ¡Sakura! —Grité al vacío, llenándolo de un poderoso eco — ¿Me escuchas? —Mi entorno era prácticamente igual. Tomé cualquier dirección, realmente no sabía que hacer. Una herida en mi cabeza punzaba, desde lo alto, donde mi pelo le ocultaba a duras penas por el sangrado.

De ésta manera, la tarde de una feliz pareja por la feria, se volvió en un total torturo de agonía y misterio. ¿Y si estaba muerta? ¿Y si no vuelvo a verle? Debo averiguar que está sucediendo. También debo encontrarme con mi mamá, cualquier ayuda será útil en un caos.

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