Capítulo 34

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Sucesos por parte del Equipo "B"

[...]


Bajamos por nosotros mismos esos escalones de madera, dejando escuchar cada escalón con nuestro paso. La chica alta iba guiándonos, mientras le seguíamos Nataly y yo, por último Koji manteniendo su notorio temor. El camino parecía nunca terminar, aunque estoy seguro que eran simples ideas que provocaba mi cabeza, el camino incluso comenzaba a marearme, produciendo una fobia.

Al bajar al primer piso nos aseguramos de revisar cada esquina al estilo de un espía, queríamos asegurar que nadie nos saliera de alguna parte listo para asesinarnos, aunque... Pudo realizar dicha acción desde hace tiempo, supongo. Dimos vuelta en fila, donde creímos escuchar la voz; Atravesando una sala común, detrás de una gigantesca puerta de madera antigua con su aldaba en forma de león. Bastante bien detallado, he de suponer que se requería imaginación y bastante memoria para mantener algo así.

La cazadora abrió la puerta de una patada, dejando observar un comedor en una habitación elegante. Encima de ésta colgaba un candelabro, mientras que el mantel era rojo con decoraciones amarillas (Típico de uno "costoso"). La mesa estaba alistada con cubiertos; 4 lugares para cada uno. Nos acomodamos dejando la silla de enfrente sola, sentándonos la rubia y yo juntos.


— ¿De qué se trata esto? —Preguntó Koji terminando el silencio. La silla vacía comenzó a tambalearse hasta mostrar la figura de A03.

—Se levantó de su asiento. Los demás intentamos hacer lo mismo, pero el chasquido de sus dedos nos colocó nuevamente en las sillas — Principalmente me encanta jugar con mis invitados, es divertido y entretenido. Además, les hago perder el tiempo suficiente para controlar el desastre de afuera.

— ¡Libérame! —La cazadora transformó su esfera en una ballesta diminuta sujeta a su muñeca, apuntó su brazo hacia la chica. Por desgracia, un simple brillo en sus ojos bastó para sucumbir su brazo y pegarlo contra la mesa.

— Esto va más allá de sus voluntades, ni siquiera les dejaré mover un músculo. Afortunados si se llevan bien, puesto que tendrán una conversación lo suficiente larga —Daba círculos alrededor de la mesa rectangular — Tengo pensado ya algo —De los platos en frente nuestro aparecieron insectos y criaturas que no se acostumbra uno a comer. Podría decir que incluso había restos humanos ahí.

— Estás demente —Expresó la estadounidense. Nuestras manos comenzaron a moverse sin que lo mandaremos, recogieron los cubiertos y comenzaron a introducir dichos "alimentos" en nuestras bocas. Masticamos sin querer, nos obligaban a repetirlo una y otra vez, era cruel el imaginar que esto de cierta manera estaba pasando. 

—Los ojos de mi amada comenzaron a brillar con furia, el lugar comenzó a moverse igual que en un temblor, mientras que la chica de cabello azul sufría un dolor en su cabeza — ¡Libéranos ahora mismo, ingrata! —Nuestros cuerpos volvieron a moverse por nuestra cuenta.


Ambas mujeres se miraron mutuamente con los ojos iluminados de rojo y blanco, respectivamente. Mientras una permanecía en la comodidad de un banco de madera, la otra se preservaba tirada en el suelo, sostenida sobre una de sus rodillas.

 Mientras ambas discutían el paisaje a nuestro alrededor comenzaba a cambiar: Empezando con un bosque primaveral, siguiendo con una ciudad rural, un campo de guerrera, un rancho, una escuela. Todos conservaban los mismos muebles con los que comenzamos, en los cuales esperábamos.

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