Capítulo 28

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— ¿Ya has terminado los deberes? —Preguntó la pequeña mujer de ojos color miel. Ambos nos situamos sobre la habitación que compartimos durante estas noches.

— Sí, mamá —Respondí sarcásticamente — He terminado de hacer la cama y de cambiarme a mi uniforme de combate —Ajusté el cinturón que apretaba un poco mi cadera.

—Por sus fosas nasales se deslizó un suspiro de fatiga — Y pensar que justo ahora nos dirigimos a el lugar que escapamos. Bien podría ser un suicidio, existe la posibilidad de que todo termine ahí mismo.

— No lo será —Con mi índice y dedo medio levanté su barbilla, la mirada que contenía se había perdido en un pensativo vacío — Te veo en unos minutos. Deja de pensar en esas tonterías, mis alucinaciones no tienen nada que ver. Es simple... ¡Estrés! —Dirigí mis pasos hacía la salida, avergonzado. 

Luego de encontrarla en los pasillos, no me quedó de otra que contarle todas las cosas extrañas que había visto. Deducimos que es un ataque de locura por la acumulación de toda la ansiedad.

— Ver el futuro también es una posibilidad, viste lo que hacía la princesa de ese planeta —Me detuve en frente de la puerta para escucharla — Podemos contarle a los demás, encontrar una solución juntos. Quizá un psicólogo —Dejé sus palabras navegando por el aire. La puerta se abrió al detectar mi cercanía. Salí sin responder a su teoría, me parecía absurdo, además no soy capaz de asumir ese pensamiento.


Opté por subir los escalones debido al tiempo. El reloj de encima del elevador me indicaba que iba 20 minutos antes a la reunión que teníamos en la sala de controles, por lo que decidí hacer algo de tiempo estirando mis piernas. Al subir al primer piso y divisar la luz del día, me dirigí al lugar acordado, los pies me dolían un poco por el esfuerzo, era un simple piso, pero los cuartos eran lo suficiente grandes para necesitar esa cantidad de escalones.

En cuanto salí me dirigí al salón que acordamos, pensaríamos en una estrategia para antes de aterrizar, desde luego que no iríamos como animales salvajes al ataque. En una guerra se analiza los puntos débiles y se ataca esos mismos, cuidando tus desventajas, analizando toda clase de probabilidades, siendo bastante obvia; La muerte.


— Solo resta Nataly —Mencionó el Minotauro al verme entrar. Todos estaban sentados en círculos en unas cómodas sillas holográficas de color azúl. Me coloqué en una de las esquinas, aplaudiendo dos veces para que un nuevo asiento fuera proyectado, no tardé en acompañarlos de la misma forma.

— ¿El plan es...? —La cazarrecompensas se encontraba recargada sobre el muro metálico, con un pie pisando de éste y sus brazos cruzados — Me ahorro en decirles que tendremos las suficientes bajas para compararlas con nuestro éxito. El plan exclusivamente nos da mayor probabilidad de lograrlo.

—Trishma se puso de pie por respeto — Como ya sabemos, IP fue tomado a la fuerza por dos chicas, quienes presumen ser las líderes de esa misión. Podríamos considerarlas del mismo nivel que el sujeto ya derrotado anteriormente, han recibido el mismo entrenamiento, sus tácticas y razonamientos serán similares. Por supuesto —Añadió causando énfasis — Que lo haremos teniéndoles separadas. Les superamos en número y derribaremos con eficacia. 

— Ahora la cuestión de cómo dividir los grupos —Dijo Koji. Al mismo momento iba entrando a hurtadillas la chica de cabello rubio, dio dos golpes con sus palmas para hacer aparecer los rayos láser que cruzan entre ellos para formar la inmobiliaria.

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