Capítulo 37

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- ¿Interrumpo? - soltó sarcástica mientras avanzaba hacia nosotros.

- ¿Cómo es que estás aquí? - cuestione alerta.

Todos nuestros encuentros habían sido a través de sueños, nunca en la realidad. Su presencia detona un peligro mucho más latente.

- Instrucciones de terminar el trabajo - le restó importancia.

Loan fue sacando un cuchillo sigilosamente, listo para utilizarlo en caso de ser necesario.

- Esto es ente tú y yo - solté dando un paso adelante - déjalos ir.

- ¿Pero no es más divertido así? - sus ojos brillaron de maldad y al dar un chasquido aparecieron 3 perros grandes, negros, con los ojos rojos y dientes realmente filosos. Perros infernales – Verás, mis bebés hace mucho que no juegan.

- Nea... - la voz de Jake tembló, lleno de pánico.

Me quedé mirando fijamente a los animales.

Necesito deshacerme de ellos sin poner en riesgo a mis acompañantes, necesito pensar en como provocarle menos traumas a Jake sin que ello implique poner en riesgo su seguridad.

Lentamente regrese la mirada a Agatha.

- Negociemos - solté claro y firme.

Me coloque de manera disimulada frente a los chicos, tratando de protegerlos y tener la atención de las bestias.

- ¿Qué podría ofrecerme alguien como tú? - comento con ironía.

- Hay cosas que no sabes... y no solo eso, cosas que podrías tener - otro paso al frente - me conoces, has estado dentro de mi mente más veces de las que quisiera - mis manos se empezaron a sentirse calientes - no te mentiría en algo así.

- ¿A qué viene todo esto? ¿Quieres clemencia? - río burlonamente - prometo ser rápida.

- ¿Cuál es tu precio? - solté brusca.

Sus ojos brillaron a la par de que los animales se separaban y nos rodeaban. Jake soltó un pequeño sollozo.

- No puedes pagar mis servicios niña - comento con seguridad y les hizo una señal a los perros para que atacarán.

Loan, que se había mantenido quieto hasta ahora, lanzo la daga directamente a Agatha, la cual dio en su costado.

- Argg... Tranquilo Nefilim - quitó el arma y chasqueó la lengua - te haré ver cómo matan a tus amigos antes de que llegue tu turno.

Sin pensarlo dos veces intercambiamos lugar, coloque a Jake atrás de mí y deje que se abriera paso mi lado vampírico. Loan fue directamente por la demonio, pero uno de los perros se le lanzo, por lo que empezaron a rodar. Los otros dos avanzaron hacia nosotros.

Me solté de Jake y en un frío movimiento aventé a uno y busque el cuello del otro; apreté sin miramientos, fuerte, sin embargo, siguió lanzando mordidas, así que termine lanzándolo igual que al anterior. ¿Cómo diablos me deshago de estás bestias?

Un vistazo rápido a mi alrededor me mostró que Jake se encuentra tirado en el suelo, llorando. Loan se dio cuenta de lo mismo que yo y retrocedió hacia donde estamos.

- ¿Ya se aburrieron? - alzó la voz Agatha - pensé que tenían mejor condición. Mis bebés no son fáciles de controlar.

Tome la camisa de Jake para levantarlo, pero cuando grito lo solté. Loan comprendió mis intenciones y lo tomo del brazo.

- Son unos imbéciles - sus perros empezaron a orillarnos hacia el peñasco - no sé dará por vencido contigo.

- Si tienes un plan... - escuché la voz de Loan en voz baja.

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