Capítulo 57

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- Te vez agotada - escuche a Thim hablar.

Creo que llevo 10 minutos con la mirada fija en mi pan.

Cómo era de esperarse, desperté agitada y aterrada. No pude volver a conciliar el sueño, por lo que me levanté a leer desde las 4 de la mañana.

- ¿Paso algo? - Kathy me miró curiosa.

Parpadeé y negué con la cabeza.

- Solo... Me quedé viendo una serie.

- Hablemos - la voz de Kennet sonó en mi cabeza.

Masaje mis sienes.

- ¿Ahora?

- ¿Por qué no descansaste?

Hice un puchero y le di una mordida a mi desayuno.

En ningún momento levanté la mirada, pues soy consciente de que en el segundo que lo haga él sabrá que hay algo mal... Aunque bueno, ya lo sospecha.

- Si te dijera que fue por un hombre ¿Me creerías?

Lo escuché escupir parte de su bebida.

- Ey, ¿Todo bien? - Daemon lo golpeó en la espalda.

- Per-fecto - carraspeó y se levantó - he terminado. ¡Por favor, sigan comiendo! Tengo asuntos que atender.

- Voy a acostarme un rato - avisé sin dirigirme a nadie en particular.

Avance de manera pesada hasta la habitación de Kennet. Al llegar, toque y un ligero "pasa" se escuchó.Sin pensarlo dos veces, me dirigí a la cama y apenas toque colchón, decidí relajar el cuerpo.

- ¿Y bien? - abordo apoyándose en el extremo del colchón - ¿Te duele algo? ¿Has tenido algún síntoma? Ayer estabas bien...

- Estoy bien, solo... - cerré los párpados.

Lo más lógico es que le cuente lo que vi ayer, pero me aterra que quieran matarlo... No debería preocuparme después de todo, pero...

- Kennet...

Permaneció en silenció, sin embargo, continue, segura de que está escuchándome.

- Quiero ir a ver a los jefes de los clanes. Hablaremos y veré como están las cosas.

- ¿Te parece una buena idea? - acaricio mi cabeza - Gerard es el jefe de los brujos y el Rey de la corte también estará ahí.

- Lo sé, pero debo hablar con Gerard, saber que paso... - lo escuche chasquear la lengua - no creo que simplemente nos haya dado la espalda. Debe haber algo más y lo descubriré.

- No puedo prometerte nada - siguió masajeando mi cabeza - pero hablaré con nuestros padres.

°°°

En la mañana del siguiente día, mandamos un escrito a todos los integrantes de la sociedad y platicamos con el Cónsul respecto a celebrar una reunión masiva. Como era de esperarse, no se mostró encantado, pero accedió debido a que "debemos establecer el límite ahora". Naturalmente el límite soy yo.

Entrada la tarde, nos desplazamos al bosque donde se encuentra la cueva. Andando entre los árboles se siente tranquilidad y al estar acompañada no hay incertidumbre.

- Es por aquí - los guíe hasta quedar frente al lugar donde deje el cuerpo del brujo.

Temblé ligeramente ante el recuerdo y giré la vista.

- ¿Aquí? - Tobías miro desconcertado el lugar - No sé ve precisamente oculto.

- Justo eso estaba pensando - Jace giro sobre sí mismo para tener un panorama completo.

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