Capítulo Especial. Thimoteo

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- ¿Dónde crees que esté? – pregunte, caminando hacia la cochera.

- No lo sé - contesto mientras toma las llaves de las motocicletas y me lanza unas - tomaré el camino hacia el sur, ve el norte. Nos vemos en el local de pizza en dos horas.

- Hecho - nos colocamos los cascos y arrancamos.

Al norte de nuestra casa hay un par de parques y lugares pequeños para comer. Me dediqué a recorrer cada calle y callejón, sin encontrar un rastro; me detuve entre locales, esperando verla, pero jamás sucedió. Incluso en determinado momento llegué a confundirla con una chica que iba pasando por la acera bastante triste.

Llegué al local que había acordado con Daemon y pedí una mesa esperando que él hubiese tenido mejor suerte, sin embargo en cuanto cruzo la puerta, mis esperanzas se fueron al suelo.

- No encontré nada, pregunté a algunas personas y ninguna le vio - suspiró y tomo asiento frente a mí.

- Tampoco tengo nada. ¿Cómo es posible que desaparezca así? - comenté frustrado.

Llegó la pizza mediana que había pedido y comencé a comer.

Esto es extraño e inquietante. Al ser Nefilims, solemos ver y encontrar personas mucho más rápido que la mayoría de los seres, pero me niego a creer que algo realmente malo le haya pasado a la chica... Eso nos dejaría peor que una escoria.

- No tengo la menor idea. ¿Entraste a los locales?

- A cada uno de ellos y nada. ¿Crees que haya tomado un bus?

- No, dudo que lleve dinero nacional... Debió irse caminando.

Asentí a su comentario.

Pasados 15 minutos terminamos nuestra comida, por lo que pagamos y salimos de ahí.

- Bien, iré hacia el este y tú al oeste - dije mientras tomaba el casco - nos vemos en casa.

- Seguro - encendió la moto - ve con cuidado.

- Igual tú.

Estuvimos fuera por otras 2 horas y nada. No vi a nadie que se le pareciera.

Derrotado, estacione la moto justo cuando Daemon entraba. Ambos ya estamos cansados.

Al entrar, todos estaban reunidos esperándonos en la sala, y al ver que llegábamos solos, sus rostros se desconfiguraron.

- ¿Qué hemos hecho? - susurró Katy con los ojos llenos de lágrimas.

- Lo resolveremos - Luca abrazo a su esposa y nos miró serio - mañana saldremos temprano para continuar con la búsqueda.

°°°

Días han pasado, ¡Días y no tenemos ni una sola pista! Recorrimos cada rincón de la ciudad y parece haberse esfumado. En casa las cosas no son mejor, existe demasiada tensión entre todos: papá se la pasa encerrado en el despacho atendiendo llamadas, mamá sale a correr y entrena todo el día con Daemon y Jace, el resto de nosotros sale cada poco para seguir buscando.

Son las 9 de la mañana, por lo que me metí a bañar y una vez que acabé de arreglarme, me acosté un momento.

Mi teléfono empezó a sonar, por lo que suspiré y conteste.

- ¿Qué sucede Blake?

- Vamos a una exhibición - se escucha feliz.

- No puedo... Tengo...

- ¡Vamos! Te ayudaré a pensar en una solución - se escucharon las risas de su familia a través del móvil - hasta podría invitarte a comer en casa.

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