Los Morgenstern

Capítulo 31

- No - Fue la respuesta que obtuvimos del cónsul cuando le planteamos la situación.

- Es una oportunidad única, debería pensarlo otra vez - Katy lo presionó.

Estamos en holo-llamada entre todos los participantes.
Le había comentado mi idea y a los chicos les pareció bien, Katy y Luca la tomaron con reservas, pero al final me apoyaron.

- Querida, sabes que no puedo arriesgar a mi gente y menos a la chica.

- Señor - intercedí y me acerque a las cabezas de familia - ¿Cree que podamos hablar un momento a solas?

- Todo lo que quieras decir debería ser público - Anna Hondmall comentó.

- Por favor cónsul, es importante - lo mire de manera tan sumisa que casi vómito.
Lección 1 que me dio la vida: si quiero conseguir algo con personas como estás en momentos difíciles, es necesario dar un aura de inocencia.

- Bien, salgan 5 minutos - indicó al resto de las familias, quedando solo él y nosotros. Sonreí ligeramente - ¿Y bien?

Lección 2: armarse de valor y poner las cosas en claro, para que todos sepamos lo que queremos.

- Iré. No le estoy pidiendo permiso y naturalmente no servirá de nada que mandé a encerrarme porque no tiene tiempo - lo miré directamente al rostro y apreté la mano de Katy - quiero respuestas.

- ¿Por qué crees que ellos te las darán? - se colocó recto y su mirada se posó completamente en mí. Analizando sus posibilidades.

- Le recomiendo que la escuche señor, una vez la subestimamos y no volveremos a caer en ese error - Daemon entro a la toma, colocándose detrás de mí.

- ¿Ninguno de ustedes lo entiende verdad? No soy el malo, eres de los nuestros y sobre mí caen la mayor de las críticas.

Afirme con la cabeza, dándole la razón. Esta en una posición difícil y no me agrada, pero mi intensión tampoco es volverle la existencia más deplorable, aunque él se esmere en hacerlo con la mía.

- Lo entiendo señor, pero usted mismo lo dijo:  no sirvo si no conozco. El estar aquí encerrada solo porque usted cree que me harán algo no nos hará ningún bien - respiré y di mis  argumentos - tiene razón en decir que soy como ustedes, pero también soy como ellos, y si en algo puedo ayudar, lo haré. No soy su enemigo y claramente no quiero amedrentar su autoridad, manéjelo con el resto como desee, pero creo que tengo el derecho de saber que soy, por qué y mis límites; ni usted ni yo tenemos conocimiento de ello y está oportunidad podría ser benéfica.

Su mirada se volvió aguda, manteniendo el ceño fruncido en señal de descontento.

Aparecieron nuevamente la figura de los Herondale, Wang y Hondmall.

- ¿Entonces? - Jade Wang dudosa nos miró.

°°°

- Sin duda le estás dando la vuelta a nuestro mundo - comento Jace mientras nos dirigíamos a la dirección que tenía Katy.

Habían decidido que podía ir solo si era acompañada por un miembro de mí familia, ya que aparentemente no sé hacer nada y morir sería una pésima posibilidad.

- Lo sé, es mi efecto avasallador - le sonreí,  buscando quitar tensión - creo que, si no le caía muy bien al cónsul, ahora estoy en su lista negra.

- Jajaja tranquila, nadie le cae bien - le restó importancia - además tienes el apoyo de las familias del consejo para cualquier problema que pudiese surgir.

Vamos caminando por una calle ancha, iluminada por una farola cada 5 metros. Faltan 10 minutos para las 11 y no hay ni una sola persona fuera, lo cual crispa mis nervios.