Capítulo 21

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- Es bueno verte otra vez - soltó una voz femenina. Hay una sombra detrás de mi reflejo, una sombra humanoide que me sonríe.

- ¿Qué carajo? ¿Dónde están? - solté asustada y molesta.

Sus ojos arden como el color de la sangre; su sonrisa es puntiaguda, sin un atisbo de bondad.

- Pareces una buena persona, es una lástima que tenga que darse esto así - en un abrir y cerrar de ojos se materializó ante mí, junto con otras sombras.

Todas me rodearon y sueltan un ruido bastante desagradable, como el de un televisor sin señal.

- ¿Qué son? - susurre.

- Ellos son mis sirvientes - se escuchó un grito desgarrador y continuaron los murmullos - están felices de al fin salir.

- ¿Por qué me persiguen?

- No es personal cariño - se acercó dos pasos a mí - de hecho, no creo que sea del todo una buena idea - apretó los labios por un segundo, mostrando finalmente una sonrisa torcida - pero trabajo es trabajo.

Sentí que mi corazón empezó a doler, acompañado de un adormecimiento en el cuerpo.

Ella tiene extendido el brazo y su puño frente a mí; cada vez que lo aprieta, siento que me arrancan el pecho, todo se ve negro... Sé que voy a morir.

- Su momento no ha llegado - una voz profunda llego a mis oídos.

- ¿Qué haces aquí? - la mujer soltó un poco su agarre permitiéndome ser un poco más consciente.

- Vamos cariño, no me obligues - el hombre me sujeto por unos minutos, evitando que golpeara el suelo.

Lentamente fui recuperándome: primero la respiración, luego la vista y finalmente el control de mi cuerpo.

- ¿Por qué has venido Grogan? - soltó molesta.

Se acercó peligrosamente a nosotros; el aura que transmite posee un olor acre, sus ojos destellan de furia y su nariz ha empezado a aletear.

- No tengo porque darte explicaciones - se giró a verme y apretó los labios.

El hombre que tengo ante mi parece tener poco más de 25 años, cabello café, ojos completamente negros con un ligero brillo rojo y una piel casi translúcida.

Tomo mis hombros y al chasquear los dedos apareció un túnel con luces de colores igual al que había tomado para llegar a Inglaterra, un portal.

- No - la chica chaqueo sus dedos y sentí como se rompía mi pie por lo que solté un grito y tome la mano de la persona que tengo a mi lado.

- ¡Basta! - Grogan se dio la vuelta - solo déjala. Tengo órdenes expresas de mantenerla viva.

- Y yo de matarla, así que muévete.

Él se puso en medio de nosotras y me hizo retroceder poco a poco hacia el túnel.

- Escucha, nuestras diferencias son algo aparte. La orden de Merlín me ha enviado para protegerla así que piérdete Ágata.

- ¿Y crees que seguiré las órdenes de los estúpidos de la orden? No me hagas reír - negó con una sonrisa torcida - ahora dámela antes de que decida matarte a ti también.

Grogan me miró y escuché claramente en mi oído un "corre", pero en ningún momento abrió los labios.

Tengo dos opciones: morir aquí o morir más tarde, ya que desconozco quién es, cómo llego aquí y cuáles son sus intenciones.

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