- Es bueno verte otra vez - soltó una voz femenina. Hay una sombra detrás de mi reflejo, una sombra humanoide que me sonríe.
- ¿Qué carajo? ¿Dónde están? - solté asustada y molesta.
Sus ojos arden como el color de la sangre; su sonrisa es puntiaguda, sin un atisbo de bondad.
- Pareces una buena persona, es una lástima que tenga que darse esto así - en un abrir y cerrar de ojos se materializó ante mí, junto con otras sombras.
Todas me rodearon y sueltan un ruido bastante desagradable, como el de un televisor sin señal.
- ¿Qué son? - susurre.
- Ellos son mis sirvientes - se escuchó un grito desgarrador y continuaron los murmullos - están felices de al fin salir.
- ¿Por qué me persiguen?
- No es personal cariño - se acercó dos pasos a mí - de hecho, no creo que sea del todo una buena idea - apretó los labios por un segundo, mostrando finalmente una sonrisa torcida - pero trabajo es trabajo.
Sentí que mi corazón empezó a doler, acompañado de un adormecimiento en el cuerpo.
Ella tiene extendido el brazo y su puño frente a mí; cada vez que lo aprieta, siento que me arrancan el pecho, todo se ve negro... Sé que voy a morir.
- Su momento no ha llegado - una voz profunda llego a mis oídos.
- ¿Qué haces aquí? - la mujer soltó un poco su agarre permitiéndome ser un poco más consciente.
- Vamos cariño, no me obligues - el hombre me sujeto por unos minutos, evitando que golpeara el suelo.
Lentamente fui recuperándome: primero la respiración, luego la vista y finalmente el control de mi cuerpo.
- ¿Por qué has venido Grogan? - soltó molesta.
Se acercó peligrosamente a nosotros; el aura que transmite posee un olor acre, sus ojos destellan de furia y su nariz ha empezado a aletear.
- No tengo porque darte explicaciones - se giró a verme y apretó los labios.
El hombre que tengo ante mi parece tener poco más de 25 años, cabello café, ojos completamente negros con un ligero brillo rojo y una piel casi translúcida.
Tomo mis hombros y al chasquear los dedos apareció un túnel con luces de colores igual al que había tomado para llegar a Inglaterra, un portal.
- No - la chica chaqueo sus dedos y sentí como se rompía mi pie por lo que solté un grito y tome la mano de la persona que tengo a mi lado.
- ¡Basta! - Grogan se dio la vuelta - solo déjala. Tengo órdenes expresas de mantenerla viva.
- Y yo de matarla, así que muévete.
Él se puso en medio de nosotras y me hizo retroceder poco a poco hacia el túnel.
- Escucha, nuestras diferencias son algo aparte. La orden de Merlín me ha enviado para protegerla así que piérdete Ágata.
- ¿Y crees que seguiré las órdenes de los estúpidos de la orden? No me hagas reír - negó con una sonrisa torcida - ahora dámela antes de que decida matarte a ti también.
Grogan me miró y escuché claramente en mi oído un "corre", pero en ningún momento abrió los labios.
Tengo dos opciones: morir aquí o morir más tarde, ya que desconozco quién es, cómo llego aquí y cuáles son sus intenciones.
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Los Morgenstern
RandomVolteé a mi alrededor, observé a cada persona y la forma en la que me miran: hay miedo, sorpresa, sarcasmo, enojo y orgullo. Cada miembro de este lugar me considera una amenaza o un medio para hacerse notar. Alcé la cabeza altivamente y aprete los...