Capítulo Especial. Daemon

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- Van a ir, no les estoy preguntando - soltó mamá enojada con Jace.

- ¡Pero eso no es justo! Sabes perfectamente que tengo una cita hoy y...

- Nada de peros, me escuchaste bien Jace Nicolás Morgenstern. Van a ir a conocer a la chica y me informaran de ello - se dio la vuelta y azoto la puerta, dejando el despacho.

- Arg, esto debe ser una maldita broma - golpeó un jarrón provocando que se hiciera añicos.

- Me iré a cambiar, te veo en 30 minutos en la entrada - me levanté del sofá donde había estado sentado la última hora escuchándolos pelear - y recoges eso.

- Bla bla - movió el brazo de manera irónica - cómo sea.

Salí y me dirigí a mi recámara. Mamá nos había estado explicando con punto y coma todo lo que sabemos hasta ahora del nuevo "miembro de la familia".

Chica, 16 años, vive en México con sus padres y dos hermanos menores, estudiante promedio en una preparatoria promedio. Nada en esa chica parece extraordinario, sin embargo, a partir de ahora debemos estar al pendiente de ella.

Hace una semana apareció su nombre en el "Libro M", y ya tiene a todos al pendiente. Cuatro días atrás, les llegó a mis padres toda su información: académica, física, corporal, salud, etc; ellos nos comentaron algunos detalles y ahora Jace y yo somos los encargados de darle el primer vistazo.

No me molesta. De hecho, tengo bastante curiosidad al respecto, pero hay algo que no me cuadra... O tal vez es simplemente que estoy acostumbrado a convivir con tantos chicos que nos estoy seguro de cómo tratar a una fémina de manera familiar.

Tome una muda nueva de ropa y entre a la ducha.

Pasados los 30 minutos ya nos encontrábamos de camino al portal ubicado en la torre Sheffield, propiedad del gobierno, o para ser más específicos es donde trabaja el Cónsul Dugés. Ese hombre lleva 3 años en el cargo de juez entre los mundanos y 4 como cónsul; es una persona dura y bastante calculadora con la información... Los mundanos suelen decirles "difíciles de tratar".

Al llegar decidimos saludar a la secretaría y pedir verlo.

- Buenos días, ¿Tienen cita? - preguntó sin despegar la mirada de su monitor.

- Claro, él sabe a qué venimos - Ella se giró para decirme probablemente algo desagradable, pero en cuanto nos observó obtuvimos un sonrojo de su parte, por lo que le sonreí en respuesta.

- Cla...claro, un momento - se levantó sin más.

- Siempre funciona - suspiró cansado Jace y se recargo en el escritorio.

- Sólo cállate, ya sabes lo que debemos hacer.

- Pasen por favor, los está esperando - nos acompañó hasta unas grandes puertas dobles.

- ¡Chicos, que milagro! - se levantó el Cónsul de su silla. Una ligera barriga asoma entre su 1.70 de altura - ¿Es hoy?

- Lo es, señor - dije mientras estrecho su mano.

- Maravilloso, no olviden corroborar la información.

- Nos guio frente a una pequeña puerta, ubicada en la esquina de la habitación, la cual protege uno de los 3 portales que tenemos en Inglaterra.

- Los estaré esperando aquí a las 9:00 pm, no lleguen tarde.

- No lo haremos señor - mencionó Jace y asentí en señal de apoyo.

Al cruzar solo sentimos un vacío estomacal breve para terminar frente a un bosque gigante.

- ¿Dónde estamos? - mire de un lado a otro. No hay nadie, solo un par de vegetación y fauna por aquí y por allá. Me acerqué a un puesto de periódico y leí - Chapultepec, Ciudad de México. ¿Pensaste en venir aquí?

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